De AMLO a Petro | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Julio de 2018

Andrés Manuel López Obrador AMLO, ganó la presidencia de México con el 53% de los votos. Fue una elección legítima aunque cargada de sangre, 145 políticos murieron durante el debate electoral.

AMLO es un hombre de izquierda, populista y demagogo, Gustavo Petro igual. AMLO ha sido un político salido de las entrañas del PRI, partido de izquierda histórico en México, hoy convertido en un símbolo de clientelismo, corrupción y poder. AMLO militó en dicho partido y luego hizo tránsito a una nueva coalición de izquierda con Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente izquierdista Lázaro Cárdenas. Fundan el PRD ejerciendo fuerte oposición al sistema en cabeza del PRI y del PAN, partidos dominantes en la política mexicana. Petro crea una coalición con los partidos ADM19, AD y Polo Democrático, luego funda Colombia Humana.

Petro empuñó armas, delinquió, secuestró, extorsionó y se le endilgan otras fechorías; AMLO nunca lo hizo, su lucha fue democrática, amplia y abierta. Petro militó en el movimiento subversivo M19, fue capturado, enjuiciado, condenado y luego indultado. Se hizo político, logró llegar al Congreso con una destacada carrera política. Ambos personajes son populistas, demagogos y con muchos seguidores. Ambos recorrieron caminos electorales similares, fueron alcaldes de la capital de su país, con la diferencia que AMLO ejecutó una formidable administración en el DF, mientras Petro una pésima alcaldía, la peor de toda la historia capitalina.

AMLO en 5 años construyó enormes obras como la formidable autopista de segundo piso que descongestionó el terrible trafico del DF. Construyó puentes, avenidas, viaductos, dos distribuidores viales, montó el Metrobus con 20 kilómetros y 37 estaciones, bajó los índices de inseguridad y criminalidad, incrementó la producción de la ciudad, disminuyó el desempleo, construyó 126 mil viviendas, creó el programa de pensiones básicas para mayores de 70 años desprotegidos con cerca de 400 mil beneficiarios, realizó programas efectivos de fortalecimiento microempresarial, de madres solteras, adultos, discapacitados, desempleados, propició programas de salud gratuitos en centros y hospitales y terminó su gestión con el 86% de aceptación popular. Fue un excelente alcalde.

Petro, al contrario, endeudó la ciudad, la ensució, produjo enorme detrimento patrimonial, pésimo administrador, no tiene ninguna obra que mostrar, clientelizó la administración, atrasó obras, no logró sacar el metro su promesa de campaña y fue destituido. Algo bueno fue bajar las tarifas de agua a los estratos populares y cierta atención a sectores marginados pero con beneficio electoral. Terminó con menos del 20% de aceptación.

Tanto AMLO como Petro han sido candidatos presidenciales, el mexicano tres veces logrando la presidencia en 2018, el colombiano dos veces derrotado, la última con enorme votación. La relación del primero con la izquierda chavista del Socialismo del Siglo XXI es moderada, la del segundo es comprometida.

La fatiga política, el desgaste de los partidos tradicionales, la corrupción, la violencia y el desempleo en ambos países han sido el factor de progreso del populismo y la demagogia triunfante.

López Obrador y Petro, parecidos pero diferentes, dos símiles que indudablemente se han esforzado por llegar, uno lo logró el otro está por verse.

arangodiego@hotmail.com