De las protestas a las urnas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Diciembre de 2021

Para las elecciones que tendrán lugar el domingo 29 de mayo del año que comienza en un par de semanas, hay una constante, que se ha venido repitiendo a lo largo de los últimos años, y es el voto a partir de los 18 años. La Constitución colombiana, que está repleta de tantas leyes, normas, decretos, etc., que a la final no se cumple ni la mitad, avaló que cualquier persona puede votar, y así cualquier individuo que haya abandonado sus estudios primarios en los mejor de los casos pueda ir a las urnas a elegir a sus gobernantes. 

Es sabido que las protestas sociales que acontecieron; no hace mucho, aunque a tantos ya se les olvidó y otros quisieran retomarlas, tenían en su mayoría un alto componente de jóvenes. Jóvenes de 18 años en adelante por supuesto que tienen derecho al “voto”, sin olvidar a los jóvenes “extranjeros”, es decir, venezolanos, que tienen cedula colombiana. Además de eso, los jóvenes de 17 años que para mayo de 2022 tendrán la mayoría de edad, podrán votar. 

Pero ¿cuál es la autonomía del voto adolescente? Y, además, ¿a qué sector político le favorece? Entendiendo que una buena parte de esos jóvenes y en específico, de esos nuevos votantes, han sido reclutados de una forma u otra por un sinfín de movimientos urbanos como la “primera línea” y rurales, de línea del Eln o de cualquier disidencia de las Farc. 

Sumado a eso, los jóvenes de clase media e incluso alta bogotana, paisa, costeña, etc., que desean un cambio y estarían dispuestos a votar por la izquierda, de forma equivoca. Pero lo peor de este embrollo, es que está en juego el futuro del país. De un país que, a pesar de todo, se ha escabullido de las garras rapaces de la extrema izquierda del siglo que corre. 

De las protestas a las urnas están dirigiéndose aquellos que destruyeron ciudades enteras hace contados meses. Y es que no hay control de ningún estilo en Colombia, a nadie le importa. Entonces un día pueden destruir la ciudad que sea y luego al otro día pueden estar votando por la peor opción para el país.  

Sin embargo, el Partido Liberal ha permitido recién que jóvenes de entre 14 y 17 años puedan participar en sus Asambleas y Consejos de Juventudes. Asimismo, el Movimiento Mira deja ahora que los jóvenes participen en la elección de las listas a Senado y Cámara. Lo cual puede ser una buena forma para que los más jóvenes se involucren en la política;  sin embargo, va a ser un porcentaje siempre insignificante, pues a los jóvenes en general y a la gente en general no le interesa la política a no ser que les afecte de forma directa. Cosa que los protestantes (en buena parte de los casos terroristas urbanos) sí les interesa.  

El fin de las protestas era la consecución del poder, por medio de un supuesto cambio. Un cambio que sería mucho más negativo que positivo, pero que transformaría al país como ellos sueñan. Colombia tiene un gran desafío en este momento, al igual que el resto del continente.  

Aunque todo lo que sucede y lo que sucederá luego es una consecuencia de las causas del pasado, de las malas decisiones, de las malas intenciones y de los malos manejos. Ojalá el futuro de Colombia no sea inexorable.  

@rosenthaaldavid