En la Edad Media, tras la desaparición de las escuelas clásicas y su metodología de la enseñanza, las artes liberales, arte del griego “areté” que significa “virtud” y “liberal” porque su finalidad era la de formar “hombres libres”, surgieron siete artes, denominadas Trivium y Quadrivium. El trivium comprendía la gramática, la retórica (y la poesía) y la dialéctica. El quadrivium, abrazaba la aritmética, la geometría, la astronomía y la música.
Hoy en día, las instituciones educativas, están volcadas sobre la innovación de la educación STEM, que no es más que el regreso a las raíces clásicas de las artes liberales. STEM, por sus siglas en inglés, significa Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), algo novedoso, pero incompleto ¿la razón? Le falta al STEM corazón, es decir arte, le falta retórica y le falta el sonido de la música.
Crear, capturar y generar valor, que son los elementos de los modelos de negocio, también son parte del modelo educativo, porque se requiere ser innovadores, enamorar a los estudiantes y potenciales estudiantes con los planes de estudio y, mostrar los factores diferenciales de los proyectos educativos. Ahí viene el conflicto, ¿latín o inglés? Claro, para muchos un término en latín es arcaico y uno en inglés, novedoso.
En la revolución educativa actual se requieren la digitalización de los materiales, el crecimiento experiencias y la combinación de lo clásico con lo moderno. Nada distinto a lo que en otra época fue la difusión de la imprenta, la democratización educativa y la combinación de lo que para ellos era clásico, con sus propias innovaciones. Pero, nada hay nuevo bajo el sol, únicamente falta de memoria.
La lógica dominante parecería haber sido evolucionar del idealismo al realismo, a lo que hoy son los estilos de vida, propuestas de valor que satisfagan necesidades específicas, ¿pero, la propuesta de valor puede desconocer la formación clásica?
Según la European Round Table (ERT), la baja natalidad y el escaso número de estudiantes que eligen carreras STEM, suponen un desafío para la selección de recursos humanos en la mayoría de países europeos. Los cambios previstos en la economía y en el mercado laboral en los próximos diez años afectarán a la demanda de profesionales STEM, que va a crecer en mayor medida que la de profesionales de otros sectores que los que no optan por estudios científico-tecnológicos como una opción. Sin embargo, como lo señala el Observatorio de la Universidad Colombiana, “el sacrificio social que se ha pagado a cambio ha sido enorme y la degradación está servida: las humanidades ya no pueden constituirse en el fondo sobre el que construir una sociedad libre y crítica”. Qué pesar, ¿la técnica se impone al humanismo?
Las humanidades han de ayudar a los estudiantes a: discutir, pensar, razonar, a no conformarse, a llegar a convicciones más profundas de la vida y su dignidad como ser humano y su papel en la sociedad, las humanidades son parte de la Verdad y, “La Verdad nos hará libres”.