El secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado la paridad de género como una de sus prioridades clave en su segundo mandato, que comienza al iniciarse 2023.
Describiéndola como un objetivo estratégico de la Organización, señaló algunos de los notables avances logrados en los últimos cinco años, para aminorar la desigualdad de género.
La paridad de género, dijo hace pocos días, se ha alcanzado entre los altos mandos de la ONU dos años antes de la fecha prevista, junto con la paridad entre los jefes y jefes adjuntos de las operaciones de paz, así como la paridad entre los 130 coordinadores residentes. También aumentaron de cinco a 26 el número de entidades de las Naciones Unidas que cuentan con al menos 50 % de mujeres en su plantilla.
Sin embargo, añadió Guterres, sigue habiendo lagunas. Sobre el terreno, “los avances han sido lentos y, en algunos casos, hemos retrocedido…Por lo tanto, la próxima fase de aplicación de la Estrategia de Paridad de Género se centrará en avanzar y mantener el progreso sobre el terreno”, dijo.
Para Guterres, la desigualdad de género “es esencialmente una cuestión de poder…Nuestro mundo dominado por los hombres y nuestra cultura dominada por los hombres perjudican tanto a los hombres como a las mujeres. Y para transformar las relaciones de poder, necesitamos igualdad entre hombres y mujeres en el liderazgo, la toma de decisiones y la participación a todos los niveles”, afirmó.
Aun así, los 193 Estados miembros están muy retrasados en la promoción de la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres.
En los últimos 77 años ha habido nueve secretarios generales en la ONU, todos hombres: el noruego Trygve Lie, el sueco Dag Hammarskjold, el birmano U. Thant, el austriaco Kurt Waldheim, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, el egipcio Boutros Boutros-Ghali, el ghanés Kofi Annan, el surcoreano Ban Ki-moon y el portugués Guterres.
La proporción hombre-mujer en la Secretaría General es de 9 a cero, y solo algo mejor sucede con la presidencia de la Asamblea General de la ONU. Las únicas cuatro mujeres elegidas como presidentas han sido: la india Vijaya Lakshmi Pandit (1953), la liberiana Angie Brooks (1969), la bahreiní Sheikha Haya Rashed Al-Khalifa (2006) y la ecuatoriana María Fernando Espinosa Garcés (2018). El marcador se sitúa en 73 hombres frente a cuatro mujeres en la PAG.
El historial del Consejo de Seguridad de 15 miembros es probablemente peor porque ha elegido hombre tras hombre para la Secretaría General, con el visto bueno de la Asamblea General, a pesar de que hay varias candidatas destacadas.
El secretario general dio varios ejemplos entre los altos cargos de la ONU, incluidos los coordinadores residentes en los países, donde la paridad de género ha crecido significativamente. Pero admitió que sigue habiendo lagunas, y mencionó el lento progreso en las misiones sobre el terreno.
Sin embargo, una de las áreas más difíciles de cambiar ha sido aquella sobre la que los Estados miembros ejercen el control, señaló.
Al ritmo actual de progreso, dijo Guterres, se prevé que la Secretaría en su conjunto esté cerca de la paridad en el personal profesional en 2025, tres años antes de la fecha pautada.
“Pero esta cifra global oculta el hecho de que, sobre el terreno, es poco probable que alcancemos la paridad a cualquier nivel para 2028”, puntualizó.
Guterres también se congratuló de ver cambios positivos en favor de la paridad de género en el entorno laboral. “Acojo con satisfacción la decisión de la Comisión de Administración Pública Internacional (Capi) de recomendar 16 semanas de permiso parental para todos los padres, y de conceder 10 semanas adicionales a las madres biológicas para satisfacer sus necesidades específicas”, dijo el secretario general.
Roopa Dhatt, directora ejecutiva de Women in Global Health (WGH), dijo “aplaudimos la declaración del secretario Guterres y los progresos realizados en el sistema de la ONU para alcanzar la paridad de género en el liderazgo”, aunque destacó que “sigue habiendo lagunas”.