Desinformación electoral | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Enero de 2018

Volvimos a los meses de septiembre-octubre de 2017, cuando la posverdad, las “fake news”, el miedo y el engaño dieron un vuelco electoral que por poco vuelve trizas la paz.

Entre tanto el debate electoral para parlamento –que se han convertido en primera vuelta- y las presidenciales, han introducido de nuevo los hacker y las falsedades, aprovechando las redes sociales, los corrillos, los rumores y los miedos.

El brexit, el triunfo de Trump, el No y otras decisiones electorales han sido “manejadas” habilidosamente por la codicia y la sed de poder, como los denomina el Papa Francisco. “Ninguna desinformación es inocua”, advierte el Pontífice.

Los procesos electorales limpios y las democracias están seriamente amenazados por la desinformación, la posverdad, las falsas noticias y los rumores. Nadie puede salvarse de esas prácticas que son aprovechadas por partidos y grupos politiqueros que se afianzan en su dinero –regularmente mal habido- para manipular conciencias, cerebros, pensamientos y torcer voluntades. Cada día aparecen más votos en oferta y son las noticias falsas las que los entregan gratis.

Nubarrones enrarecen el panorama con una posible invasión de los rusos. “Llegaron los rusos” se dice y con ellos nuevas amenazas a nuestra democracia. Al país más grande del mundo, los rusos le cambiaron el “América First” que pretendía Trump, por una democracia infiltrada.

Entre nosotros ya reina la desinformación: a De la Calle lo vetaron por acudir a una consulta legal que calificaron de despilfarro, pero hada se dice de los costos de las consultas de nuevas coaliciones de ahora.

 A Vargas Lleras lo culpan del derrumbe del puente de Chirajara. El caso Claudia Morales se le endilga a “Él”. ¿Y quién es “Él”? Se dice que si no se vota por “Él”, seremos Venezuela. Falsas verdades por doquier.

Alemania tomó drásticas medidas para evitar estas prácticas. Francia va por el mismo camino. La primera ministra inglesa, Theresa May aplicó, este martes, normas contra las “informaciones engañosas”.

Por fortuna en nuestro país y en nuestro medio, nace la “Fundación Colombiana de Periodismo”, con destacados periodistas liderados por el “padre de la ética”, Javier Darío Restrepo. Su objetivo es asumir como compromiso público “trabajar por la elevación de la calidad profesional del gremio para alcanzar la verdad, la calidad y la independencia, que son las fortalezas que se deben mantener e incrementar y que la FCP, asume como su responsabilidad”.

Nace así en Colombia un periodismo veraz, independiente y de alta calidad profesional, para contrarrestar las falsas noticias, el engaño, defender la libertad de expresión y la democracia.

Esta institución se estrena con severo seguimiento a la información real, vital y urgente, durante estos comicios. Sus pronunciamientos denunciarán la mentira y la dependencia de ese periodismo falso, mediocre y sin calidad que aflora en períodos electorales. Ya hay mecenas que ofrecen su apoyo ante la urgencia de un ente tan necesario.

BLANCO: En Davos se hace extraordinario reconocimiento a Santos. ¿Estarán equivocados tantos países?

NEGRO: Cartagena “La Heroica” saldrá de la Unesco. Todo por la plata.

gabrielortiz10@hotmail.com