El pasado 21 de febrero se celebró en el planeta el día internacional de la protección de los osos, pretendiendo así recordarnos la importancia de esta especie en la protección del planeta y en el equilibrio de los ecosistemas; dejando en claro que ellos son una de las especies más protectoras de la biodiversidad en los territorios que habitan. Esto ocurre por cuanto actúan como especies parasol o especies sombrilla, esto es que requieren de grandes extensiones y gran número de ecosistemas asociados para subsistir, razón por la cual protegen dichos ecosistemas para su propia supervivencia; se calcula que cada macho protege alrededor de 78 kilómetros cuadrados de extensión.
A pesar de que en Latinoamérica reconocemos animales como; oso hormiguero u oso perezoso, estos no son realmente pertenecientes a esta especie, el único oso que habita en Latinoamérica es el llamado oso andino u oso de anteojos, animal endémico de los andes. En nuestro país se encuentra en 23 parques nacionales y en algunas zonas aledañas a ellos.
Si bien son omnívoros, son principalmente vegetarianos y grandes consumidores de frutos, por lo cual son diseminadores naturales de semillas para conservar la vegetación y así mantener los bosques en los que habitan; son trepadores excelentes gracias a sus garras y por ello no limitan los frutos a los bajos, consumen cualquier tipo de frutos.
Nuestro oso andino se está viendo amenazado en Colombia por el crecimiento de la frontera agrícola. Esto ha aumentado la interacción natural entre dos especies; la de los osos y la de los humanos y éstos han optado por combatir a muerte el oso, quizá para evitar el daño en sus cultivos, pero también para comercializar sus garras, su piel y su grasa. Para nada los humanos hemos analizado la desprotección de nuestros ecosistemas con la eliminación de un animal que ya está en vía de extinción.
Se calcula que en Colombia existen cerca de 8.000 osos de anteojos, que reciben diferentes nombres según la región en la que se encuentren; oso andino, frontino, careto, enjaquimado, congo, oso de las nubes, manaba (Tunebo), mashiramo (Yuko-yukpa), wii (Embera-katio), cucumari (quechua).
Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), el oso de anteojos está en peligro de extinción, en la categoría “vulnerable”. Durante este año se conoce ya de dos muertes violentas de osos en Colombia y el año pasado existe registro de 11; en solo uno de los casos se ha encontrado al responsable y no hay condena en firme contra él, a pesar de la evidencia del daño que hace a los ecosistemas y por lo tanto a los humanos habitantes de ese territorio.
PD: Quisiera expresar en estas líneas el rechazo a la sentencia de la Corte Constitucional que legaliza el aborto hasta las 24 semanas de embarazo, es claro que esos cinco magistrados no me representan, como creo que no representan a la mayoría de los colombianos.
@alvaro080255