Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Agosto de 2015

“En la juventud se está viendo este fenómeno”

EL VALOR DE LA VIDA

Tendencias suicidas

 

ES  muy preocupante advertir la tendencia suicida de algunas personas. Especialmente en la juventud se está viendo este fenómeno creciente. El asunto es que influencias malévolas les llegan por medio de amistades nocivas y desde luego internet, redes sociales y páginas que motivan, incitan e instruyen a las personas a quitarse la vida por cualquier razón. Estudios psicológicos realizados a personas que han mostrado esta tendencia, advierten que uno de los principales móviles de esa conducta es la soledad, el desamor y la falta de propósitos en la vida. Personas a la deriva, sin norte, que a temprana edad no saben cuál será su futuro, no aprecian el presente, se encuentran vacíos espiritualmente e inútiles, entonces buscan salidas a sus bajas emociones y ahí es donde aparecen estos consejeros reales y virtuales.

El principal problema a mi manera de ver consiste en la ausencia total de Dios en sus vidas, pues por lo general, quien tiene temor de Dios, jamás atenta contra su vida, él sabe que existe un castigo en la otra vida y que ese castigo es irreversible, pues se trata de la condenación eterna. El suicida por lo general paga por su acción, pues en el libre albedrío cada cual es responsable de sus propios actos. Una persona escribía que estaba siendo obligada a suicidarse por parte de unos captores bajo la premisa de que si no lo hacía, entonces ellos la mataban. Esta persona les dijo mátenme ustedes porque yo no atento contra mi vida, no tengo por qué hacerlo y entre morir a mano propia o mano ajena, prefiero esta última, así Dios tendrá compasión mía. Yo no quiero morir, son ustedes los que me quieren matar, yo me salvaré y ustedes se condenarán.

Esta realidad muestra un altísimo valor de la vida de una persona aun sentenciada a muerte, cómo puede alcanzar la salvación eterna, mientras otro que decide condenarse a sí mismo quitándose la vida, no tendrá salvación, cualquiera que haya sido el motivo de su suicidio. En esto no nos equivoquemos, no hay salvación, cualquier discusión es pura teoría, quien se mata a sí mismo se condena, por tal razón que el que pretende evadir sus responsabilidades en la Tierra auto-eliminándose, cometerá el peor de sus actos, nunca descansará, su tormento será terrible y una vez hecho, no habrá posibilidad alguna de reversar esa decisión. Sabemos que la vida es lo único verdadero que tenemos, todo lo demás es pasajero. Los amores, los padres, los hijos y nuestra descendencia es finita, el cuerpo igual, este se acaba. Los bienes ni qué decir, estos ni se sabe en manos de quienes quedarán, pero el espíritu es infinito y con él todo lo que aprendimos, nuestras experiencias y conocimientos. Esos son nuestros únicos activos y el más grande: la felicidad de fundirnos con Dios cuando Él así lo decida.

www.diegoarango.com

*Presidente Canal Teleamiga Internacional