En este primer año del gobierno Petro, tenemos un presidente que vive un sinfín de desventuras, conocido por idealizar una paz total dentro de un cambio prometido en su campaña electoral.
Al presidente Petro lo hemos visto actuar como un elefante blanco en una cristalería, los resultados saltan a la vista, como el haber desbaratado las coaliciones debilitando las reformas presentadas al Legislativo.
El presidente Petro representa la izquierda, elegido democráticamente, bienvenida la izquierda. Pero rechazamos rotundamente que abra la puerta a los criminales, nombrándolos gestores de paz, aplicándole la “capitis diminutio” a las Fuerzas Militares y a los ciudadanos de bien.
Los de izquierda pregonan la igualdad, pero en su gobierno “hay unos más iguales que otros”. Desafortunadamente el populismo de Petro conducirá al pueblo hacia una pobreza absoluta.
Sin duda los que piensan que todo va bien, para María Isabel Rueda son aquellos que: “les pasa más o menos lo mismo que a las cobras con las flautas de los embrujadores de serpientes: que no oyen sino vibran al ritmo del instrumento”.
El presidente afirmaba en la instalación del Congreso: “se está acabando la guerra entre Estado e insurgencia” contrariamente, hoy el país está desbordado en masacres, las disidencias iniciaron su plan pistola matando la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba en Neiva, asesinan a militares en Norte de Santander, Arauca, Caquetá.
Los criminales están logrando el control total de las elecciones en las regiones, mientras que el ministro de Defensa, responde al país que las pancartas de los criminales, fijadas en ciudades y pueblos, son una estrategia publicitaria.
Haciendo gala de su populismo, el presidente Petro se adueña de logros obtenidos por gobiernos anteriores. Bien lo señala el internacionalista Rafael Nieto Navia, en EL NUEVO SIGLO sobre la sentencia de la CIJ en el caso de Nicaragua. “Le cuento que Eduardo-Valencia- Ospina, que desde el año 2000 ha venido actuando como consultor en Derecho Internacional de Colombia ante la CIJ, responsabilidad otorgada desde el presidente Pastrana, el primero en nombrarlo, y sus sucesores los presidentes Uribe, Santos, Duque, Petro. Ahora como representante del gobierno, sólo hizo en las audiencias la presentación y clausura del caso.
De remate, en la sentencia no hay mención alguna a los asuntos raizales o de pesca, simplemente porque no fueron solicitados por la Corte en la citación a las audiencias que eran exclusivamente para hablar de la costumbre internacional.
Para la Corte el meridiano 82 oeste no fue un límite marítimo sino una línea para impedir que Colombia avanzara hacia el oeste, pero no que Nicaragua avanzara al este, como si el señor Esguerra, el gobierno colombiano y el Congreso que aprobó el tratado fuera una parranda de cretinos”.
El pueblo seguirá esperando la profecía de Armando Benedetti, militante de la derecha en anteriores ocasiones, al anunciar que todos irían a la cárcel si denunciaba la procedencia de los quince mil millones de pesos, utilizados para subsidiar la pobreza del candidato Petro.