“El presidente Santos sale derrotado”
No se puede dudar de la tenacidad del presidente Santos frente a su compromiso con el proceso de paz. El tiró todo por la borda y se concentró en hacer la paz con las Farc. Esta iniciativa jamás fue esgrimida en su campaña original de 2010, Santos ofreció el “Gobierno de la prosperidad”, por eso le votaron.
Santos decidió ser el cuidador de los 3 huevitos del presidente Uribe: “la seguridad democrática, cohesión social y confianza inversionista”. De los tres quizás solo uno, la confianza inversionista se ha cumplido y a medias, pues la desconfianza de los inversores nacionales e internacionales en el proceso de paz, no ha permitido la introducción de capitales en las proporciones esperadas, dada la ausencia de sinceridad de las Farc. Los hechos lo han demostrado.
En el 2010 elegido Santos e iniciado su gobierno, se esperaba que él, como antiguo ministro de defensa del gobierno Uribe y beneficiario de sus votos, continuara con la seguridad democrática. Pero sorpresivamente a los dos años de gobierno, una noticia sorprendente: Santos llevaba tiempos negociando secretamente un acuerdo con las Farc y todo su proyecto anunciado de la prosperidad dio un giro de 180 grados y se situó en el proceso de paz.
Está bien, el país recibió con expectativa esta propuesta, el expresidente Uribe con decepción de quien hubiera sido su pupilo, pero el desarrollo y los hechos de seis años de negociaciones, demostraron que todo ha sido una farsa, un distractor que le abrió una gran puerta política a esos facinerosos para sofisticar sus operaciones ilegales. Se ha demostrado que siguieron en armas bajo la figura de disidentes de las Farc, una pantomima ideada por sus cabecillas para mantener frentes activos y seguir cuidando su enorme negocio de narcotráfico. Demostrado está que el cartel continua y los cultivos de marihuana, coca y amapola se duplicaron, a sus jefes y negociadores se les esta comprobando que son ellos los dueños del cartel y sus vinculaciones con los mas grandes narcos de la actualidad: sus socios el cartel de Sinaloa. El proceso de paz ha sido un fracaso en todo aspecto: político, de seguridad y económico.
A 100 días del final de 8 años del gobierno Santos, éste registra dolor y frustración: lo tildaron de comunista siendo un burgués, de traicionero cuando tenia una noble causa como la paz, le otorgaron el premio Nobel y ahora se investiga unos jugosos contratos concedidos de exploración petrolífera con directivos de la organización Nobel que fueron otorgados por Santos.
¡Ah! Lo peor para él, Santos entrega el país a sus enemigos, o bien al uribismo o quizás a Petro un desastre para el país. ¿Vargas Lleras?, menos probable, pero no es garantía de tranquilidad para el gobernante saliente.
Nada más amargo que un triste final, Santos se va con la pena y sin la gloria.