Duque y el centro político | El Nuevo Siglo
Sábado, 14 de Abril de 2018

Desde la circunstancial ubicación en la Asamblea Legislativa de la revolución francesa, las denominaciones políticas derecha e izquierda se han batido ideológicamente en una lucha sin tregua que ha marcado el desarrollo político del mundo occidental. Autoridad, orden, tradición, evolución, dignidad de la persona humana, entre otros, son valores que identifican a la derecha. Progreso, igualdad social, cambio, revolución, son de la esencia de los movimientos de izquierda. Con la implosión de la Unión Soviética, la globalización y el auge de las redes sociales; con las masas indignadas, las crisis financieras y los ataques mortales del terrorismo; con la complejidad de la sociedad moderna, sobrevino la crisis de las ideologías, lúcidamente advertida por Raymod Aron. Por eso, el péndulo se ha parado en el centro desde hace varios lustros. Fue Willy Brandt, Canciller Alemán (1969/74), el primero en dar ejemplo de pragmatismo al buscar acercamientos con la RDA, con Polonia y la URSS. Se negó a estar de espaldas al mundo que lo circundaba y le abrió las puertas al realismo político.

Desde la filosofía, Richard Rorty, profesor norteamericano, al analizar la crisis de la izquierda, llamó a observar la realidad sin las cargas ideológicas que la tergiversan. “Creo que nuestro país, pese a sus vicios y atrocidades pasadas y presentes, y pese a su continua ansiedad por elegir tontos y a truhanes para altos cargos, es un buen ejemplo del mejor tipo de sociedad inventada hasta el momento”. Ese pensamiento, que parece escrito para hoy, no ha sido rebatido con éxito. Sin olvidar a Fukuyama, así, poco a poco, el centro político avanzó y adquirió perfiles propios “…Tal espacio se caracteriza por la mentalidad abierta, la capacidad de entendimiento, la sensibilidad social, la racionalidad, el realismo y, sobre todo, por el compromiso congruente con los derechos humanos especialmente de los más débiles y de los que tiene menos o ninguna posibilidad de salir adelante por sí mismos”, sostiene Jaime Rodríguez Arana, un pensador español que desde los años 90 se ha esforzado por darle contenido al Centro Político.

En actual debate electoral colombiano, Iván Duque ha reivindicado el centro como su posicionamiento natural. Ese pensamiento está perfilado claramente en algunas de las respuestas contenidas en el último libro de su autoría “El futuro está en el Centro”. Resumámoslas: “La democracia y el Estado de Derecho…la seguridad… el imperio de la ley…la política social… no son de izquierda o de derecha.  Cuando nos atrevemos a pasar la página de esas discusiones anacrónicas…, es cuando nos concentremos en la calidad de las políticas públicas para construir la Colombia del futuro en el marco de la ecuación del bienestar: LEGALIDAD+ EMPRENDIMIENTO = EQUIDAD”

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P.S: La integración de los cuadros directivos Duque–Marta Lucía fue un acto sencillo y alegre. Alicia Arango y L.G Echeverri, del C.D, trasmiten compromiso y denuedo en la lucha. Jaime Ostos, del equipo de M.L, joven y leal, se ha revelado como el gran estratega de la victoria. Iván y Marta Lucia, irradian esplendor moral.