EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Julio de 2014

Bien representados

 

Dos personas de la más alta distinción personal y con excelentes  hojas de vida como  parlamentarios representan hoy a nuestra Costa Caribe en las más altas dignidades del Congreso de la República: José David Name en la Presidencia del Senado y Fabio Amín  en la Presidencia de la Cámara de Representantes.

Los dos tienen grandes retos por delante y altas responsabilidades que ejercer, no solamente en relación con la Costa Caribe -para generar gratitud entre sus coterráneos por lo que puedan hacer  por su progreso y el bienestar de sus gentes-, sino también con el resto de nuestro país. Seguros estamos de que, en este sentido,  darán  buenas pruebas de su voluntad de compromiso con la patria al dirigir los debates que en la actual legislatura marcarán el rumbo de nuestra nación. 

Nos agradó escuchar que en sus sendos discursos de posesión, los dos dignatarios costeños  coincidieran en la apreciación de  que  el mandato del nuevo Congreso es el de hacer viable  la  reconciliación nacional, consolidando, según las palabras del doctor José  David Name, “los procesos hacia la estabilidad y la paz” y para que el período legislativo que se inicia, según apreciación del doctor Fabio Amín, “sea histórico en oportunidades y exigente en compromisos”.

No pueden existir dudas: el futuro del país está ligado al manejo acertado del posconflicto, orientado hacia la construcción de un nuevo país que  gire alrededor del eje de la  justicia y  de la equidad social entre sus habitantes; entre quienes habitan el campo y las ciudades, para darles igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios fundamentales de salud y de educación, y en  el goce de una infraestructura que permita el desarrollo de nuestros  departamentos en forma más equilibrada, pues la inversión pública ha creado contrastes de inequidad que atentan contra la unidad nacional y que  pueden provocar una fragmentación peligrosa de nuestra nación si no se actúa con mejor criterio en materia de desarrollo regional.

La expresión electoral de la Costa Caribe no ha sido bien apreciada, históricamente. Un censurable conformismo de nuestras gentes y de su clase dirigente ha  permitido un tratamiento discriminatorio y casi  humillante,  pero parece que ha llegado la hora  de las rectificaciones pues el presidente Santos, reelegido por los votos decisorios de la Costa Caribe, ha tomado nota de ese hecho; razón por la  cual es de esperar que en su nuevo mandato su gobierno mire y valore  de mejor manera  nuestra región, la cual, en su sector rural, es una de las más atrasadas del  país.

Guardianes hay en el Congreso Nacional, pues la bancada costeña, mayoritaria, si actúa unida y con criterio constructivo, podrá  lograr que nuestra región  sea tratada como el más promisorio polo de desarrollo nacional que merece, por lo  tanto, especial atención a sus requerimientos.

 PD. Felicitaciones sinceras para los altos dignatarios elegidos. Buen viento y buena mar.

edmundolopezg@hotmail.com