Triste, por decir lo manos, escribir en esta semana de Pascua sobre la muerte de una joven promesa del folclor colombiano, un muchacho de 26 años, padre de dos hijos y con una brillante carrera de por medio, que perdió la vida en un accidente automovilístico, -que desolación-. Vayan nuestras condolencias para toda su familia, amigos y allegados. Estos hechos no deben seguirse presentado, es inaudito que familias enteras deban llorar la pérdida de sus seres queridos en este tipo de contingencias .
Este quebranto no puede pasar desapercibido, y por lo menos como un homenaje a Martín Elías busquemos tomar conciencia y ese es el fin de esta nota, hacer conciencia de la seguridad vial y la observancia de algunas normas que bien pueden brindarnos protección en los desplazamientos por las vías y carreteras del país. Para ello pretendo recordar conceptos que con el tiempo se van olvidando, dando paso a funestas consecuencias.
En nuestras actividades cotidianas como la conducción de automóviles, donde las velocidades generan riesgos, que al mitigarse por la destreza o práctica en la conducción, haciendo énfasis en el respeto a la normatividad establecida por las autoridades de tránsito, estaríamos a salvo de cualquier incidente, pero es urgente entender que no sólo en nosotros reside la prudencia, sino que dependemos de otros actores en la vía, como los peatones y conductores de toda clase de vehículos, quienes en sus diferentes maniobras incurren en infracciones, o por razones imponderables realizan maniobras generadoras de riesgos que terminan en fatales accidentes.
Entre las medidas que se deben adoptar al abordar un vehículo en la mayoría de países, está la utilización del cinturón de seguridad. Recordemos la función del cinturón de seguridad en el vehículo, la cual consiste en retener al pasajero o conductor en su lugar, evitando que ante un movimiento brusco o una colisión, se desplace y golpe con los componentes internos del coche, lo que pude causar en determinado momento lesiones graves e inclusive, como lo hemos visto la muerte, sin descartar el ser despedidos del auto por las ventanillas. Es urgente tomar conciencia que el uso del cinturón de seguridad tiene la misma importancia en los asientos delanteros como traseros; en los sitiales traseros asegura la integridad del conductor y copiloto, se ha demostrado hasta la saciedad que un pasajero en las parte posterior, ante una colisión sale disparado hacia el espaldar delantero, chocando a gran velocidad con los pasajeros de adelante, total caos y graves consecuencias.
Recordemos: en el vehículo al momento de chocar se producen dos impactos: primero la colisión y luego el golpe de los ocupantes con el vehículo mismo. El auto se detiene pero los pasajeros siguen viajando a la velocidad que venían ¡Utilicemos el cinturón!