La semana pasada se llevó a efecto, en Cartagena, el congreso de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia y fueron muchas las conclusiones que de allí salieron. Miremos algunas de ellas:
La reunión de los banqueros se presenta en un momento donde se habla de recesión económica por las altas tasas de interés; de entidades bancarias que registran pérdidas en su ejercicio del año anterior y se escuchan diferentes propuestas para tratar de incentivar el crecimiento económico y salidas a la crisis.
El presidente Petro, quién en esta ocasión llegó puntual a la clausura del evento, lanzó una propuesta para reactivar el sector financiero consistente en imponer una inversión forzosa a la banca, incluso indicó en su cuenta de X que dicha medida puede, incluso, “lanzar un salvavidas a la banca ante una posible crisis en ese sector, producto de las altas tasas de interés”.
La propuesta presidencial inmediatamente ocasionó comentarios entre los expertos en el manejo de la economía del país. El presidente de Bancolombia señaló en forma enfática: “Colombia tuvo inversiones forzosas a finales del siglo XX. Fue una muy mala idea. Creemos que es un camino que nos lleva a un retroceso en cosas en las que ya avanzamos. Imponer nuevas inversiones forzosas no sería provechoso para la economía. Por el contrario, restringe el acceso al crédito”.
De otro lado, el exministro de Hacienda del gobierno Petro, José Antonio Ocampo, advirtió en su cuenta de X: “La propuesta del Presidente de inversiones forzosas del sistema financiero es inadecuada” y agregó: “Un buen programa de crédito puede y debe ser además concertado con el sector financiero privado”.
Así las cosas, con la drástica opinión de los que saben, no entra con buena aceptación la propuesta presidencial.
En el cierre del evento de los banqueros, también se escuchó la voz del presidente de la Corte Constitucional, quien se pronunció sobre varios temas que vienen atormentando la picaresca política nacional. Se refirió a la posibilidad de convocar a una asamblea nacional constituyente, idea que viene adelantando el gobierno, señalando que la única vía para hacerlo es como lo contempla la Constitución, es decir, participando el congreso, señaló: “El gobierno puede hablar de constituyente, reelección y ampliación de periodos, todos los temas; el gobierno tiene iniciativa legislativa y en una democracia constitucional como la nuestra, quienes tienen iniciativa legislativa pueden proponer los cambios constitucionales que a bien tengan, lo que pasa es la forma y la forma en una democracia constitucional es por las vías de los canales que ha dispuesto esa democracia que es la Constitución Política”.
Es decir, le cerró a Leyva y al gobierno, toda idea de convocar una constituyente, sin que pase por el Congreso. Dejó definido el tema, pero se inhabilitó para pronunciarse en la Corte cuando llegue el caso, pues emitió opinión sobre el mismo y le llevará a tener que apartarse de la controversia. Lástima, era un voto con una opinión razonable que se pierde.