La verdad se corrompe tanto, con la mentira, como con el silencio.
Cicerón
Tarde o temprano la verdad se impone. Ya que la justicia no ha podido encontrar la verdad y llegar al fondo de la realidad del origen de nuestro conflicto armado con sus masacres, asesinatos y violaciones, son los protagonistas de esos desafueros, los que van a contar la verdad.
Y bienvenida esa verdad, para que los colombianos, y el mundo entero que tenga interés sobre nuestra realidad, la conozcan, y sepan quiénes y por qué se han sacrificado tantas vidas humanas sin razón alguna. Por qué y qué razón han tenido los que han desplazado campesinos y comunidades indígenas de territorios que después aparecen como dueños grandes empresas nacionales y multinacionales.
Es hora de que el país conozca esa verdad, duélale a quien le duela y cause los escándalos que sean, pero a la verdad nadie, ni nada la puede seguir escondiendo y teniéndola sumergida, para que no aflore al conocimiento de los colombianos.
Y se va a descubrir que después de cada homicidio, matanza o desplazamiento, sus autores tenían listas las noticias falsas para desviar las investigaciones y confundir a la opinión pública y para lo cual lamentablemente se prestaban varios medios de información. Por eso los medios de comunicación tienen que estar alerta para no servir de idiotas útiles ayudando a publicar falsas informaciones.
Lo que se va a saber es que detrás de cada magnicidio, atentado, o desplazamientos había grandes intereses económicos, que financiaban estas actividades delincuenciales buscando beneficios propios o para terceras personas.
Por eso es bienvenido el anuncio de los autores y partícipes del conflicto armado en nuestro país que desde las cárceles advierten que concurrirán ante la JEP, ante la Comisión de la verdad y ante las instancias internacionales como la Corte Penal Internacional, para decir la verdad de lo ocurrido en el país entre 1984 y el 2016. Ellos, exmiembros de las bacrim, Farc-Ep, Autodefensas, Paramilitares, narcotraficantes financiadores del conflicto, están dispuesto a entregar sus versiones a estos organismos.
Expresan los firmantes en el comunicado que: “estamos dispuestos a aportar verdad plena, es decir, de exponerla de manera exhaustiva y detallada, verdad y relatos de las actividades o conductas cometidas en desarrollo del conflicto y las circunstancias de su comisión y también a brindar informaciones necesarias y suficientes para atribuir responsabilidades “.
De manera que a la gran sacrificada del conflicto armado, la verdad, que durante años y años ha estado escondida, en los más recónditos lugares del alma para que no salpicara a los verdaderos autores intelectuales o materiales de los ilícitos, le ha llegado su hora, su momento de salir a contarle al pueblo colombiano todo lo que sepa de las causales y protagonistas del conflicto armado en nuestro país. Y eso puede tener incómodos a muchos de los participantes, pero eso es irreversible, la verdad aflorará por encima de intereses mezquinos y personalistas que la tenían sepultada y tal vez llegaron a pensar que jamás saldría a flote.