ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 27 de Octubre de 2012

Una presidencia histórica

 

No deja de ser curioso que el camaléonico y mokusiano candidato republicano, el mormón Mitt Romney, esté tratando de convencer al electorado americano de que es un político confiable que si logra ser elegido en los próximos comicios, su mandato, no sería muy diferente al que ha ejercido el demócrata Barack Obama. Esto que para algunos analistas puede ser una fortaleza, para nosotros es su mayor debilidad, porque  es el reconocimiento explícito de que la administración actual ha tenido tan buenos aciertos que lo mejor es seguir sus derroteros. Algo parecido a lo  que hizo Bill Clinton cuando se apropió de muchos de los predicados de Ronald Reagan

Ahora bien, en favor del retador diremos que por vez primera ha sido sincero, porque Obama ha llevado a cabo  una verdadera presidencia histórica.

La primera y más importante tiene que ver con haberle devuelto la dignidad y la estatura moral a la Presidencia de la Unión, vilipendiada y puesta en entredicho por George W. Bush, hijo, cuando, burlándose de sus aliados comprometió a su país en dos conflictos bélicos suicidas y en una campaña ingrata a los derechos humanos, con el pretexto de una guerra frontal contra el terrorismo que, a la postre, fue una carrera por los grandes negocios corporativos de sus conmilitones texanos.

Obama, de otra parte, con altura y decoro, le devolvió el respeto y la credibilidad perdida a la política exterior estadounidense. Por este solo logro merecería su reelección.

Como si fuera poco su profunda reforma a la salud pública, garantizándoles asistencia médica a cerca de 50 millones de pobres, es otro logro que nadie había conseguido desde los tiempos de Franklin D. Roosevelt. Los republicanos han prometido revocarla y el propio Romney ha jurado liquidarla, olvidándose que, cuando fue gobernador de Massachusetts, impulsó medidas similares. Otro gran acierto de Obama ha sido su lucha por mejorar la calidad de la educación, en todos sus niveles  y el desarrollo exponencial de las nuevas tecnologías y las energías alternativas.

Igualmente logró el rescate pleno y acelerado de la industria automotriz, al que los republicanos se oponían y pudo paliar la crisis financiera y encauzar la reactivación económica. Reactivación que se verá en todas sus dimensiones en los próximos meses y cuyos frutos merece recoger el actual inquilino de la Casa Blanca. Si no pudo cumplir algunas  de sus promesas electorales, la culpa fue de la intransigencia republicana que le vetó muchas iniciativas. 

Esa  cerril oposición republicana a Obama en el Congreso ha  impedido incluso un acuerdo para reducir la deuda fiscal general y amenaza con un bloqueo político  de la economía, que bien puede terminar en un verdadero “precipicio fiscal”.

Lo que pasa es que Romney ha dicho tantas mentiras y se ha cambiado tantas veces de posición que a estas alturas del partido  es muy difícil creerle. Aquí es donde todas las encuestas que proyectan empate o hasta triunfos hipotéticos del republicano se estrellarán contra una realidad incuestionable: los norteamericanos al acercarse  el próximo martes 6 de noviembre a las urnas no podrán olvidarse de las pesadillas que vivieron durante la última administración de los adversarios de Obama.

 

 

Adenda Uno

”El periodismo es para los ciudadanos y no para los políticos”, ha dicho Ana Pastora explicando su despido de la radio televisión española por parte de los populares. 

 

Adenda Dos

Después de oír y ver al Vice Angelino, en “Pregunta Yamid” estamos ciertos de que su renuncia se protocolizará en los próximos días...

erenestorodriguezmedina@gmail.com