Sigo sin entender por qué las vacunas se han adquirido a cuentagotas en Colombia cuando en otros países del mundo lo han hecho masivamente. Confío plenamente en la gestión del presidente Iván Duque. Compartimos la misma Escuela de Derecho y por eso estoy seguro de la ética, transparencia y humanismo en todas sus actuaciones.
La formación humanista es de la esencia de la Escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda. No nos hablaban de plata sino de valores humanos. Filosofía. Historia. Esa es la formación y mentalidad que nos inculcó Álvaro Gómez Hurtado. Y por eso quiero pensar que alguien a quien él encargó esa tarea vital para la gente no hizo bien su trabajo. Las vacunas contra el covid-19 tampoco han llegado y en la mayoría de los países sí han llegado.
Es vital que todo el mundo esté vacunado en Colombia. Es vital que la vacuna sea obligatoria para toda la población. Es un tema de interés general y salud pública. No debe depender de lo que quiera cada persona. Promulgarán leyes y reglamentos internos en organizaciones privadas que exigirán para viajar, por ejemplo, demostrar que esta vacunado contra el covid-19. Lo mismo para trabajar. Si usted no está vacunado no podrá estar sentado con 50 personas trabajando en el mismo lugar. En fin, no vacunarse implicará casi que una muerte civil. Y vacunarse implicará el acceso a la “normalidad”.
Respecto del acceso a la vacuna tampoco entiendo ¿por qué depende del Gobierno acceder a la vacuna? El Leviatán es cada vez más y más grande y así mismo le queda muy difícil cubrirlo todo. Por eso, ¿por qué no se reglamenta bien el tema para que la salud privada que -los que podamos-, independientemente de la vacuna que se ofrezca pueda escoger y pagarla? De esta forma se libera de una carga gigante al Gobierno. Quien no pueda pagar la vacuna o no tenga acceso a salud privada, pues sea quien tenga derecho a la vacuna gratis. Pero el que pueda pagarla no solo pueda comprarla sino escoger qué vacuna quiere ponerse y paga por ella. Tal cual funciona con otras vacunas.
Yo creo que esto es lo que tiene que terminar pasando. No solo se le ayuda el Estado a repartir equitativamente las vacunas gratis para quien no tenga como comprarla, sino que se le ahorra plata al Estado para la reactivación económica. Lo que si no puede pasar es que este tema se vuelva un asunto conspirativo con movimientos antivacunas y no se vacunen. Y lo que no puede pasar es que exista corrupción alrededor de la distribución equitativa de la vacuna. Y lo digo sin pelos en la lengua. Quien tenga la plata para pagar la vacuna debe pagar por ella. Pero para esto el Gobierno debe liberarse del control total de la distribución de la vacuna y dejarlo en manos también de los privados que quieran traerla. Pienso que no habría inequidad. Por el contrario, sería una aproximación progresiva para la distribución de la vacuna.