En nuestro actual sistema penal acusatorio corresponde a la Fiscalía adelantar las investigaciones, imputar a los acusados de los delitos por los cuales se les sindica y acusarlos ante los jueces penales de la República. En el diseño del sistema, es posible la colaboración y los acuerdos con la Fiscalía para obtener beneficios por dicha colaboración.
Esto fue lo que sucedió con el hijo del Presidente, el Sr. Nicolás Petro, quién por conflictos con su exesposa se vio inmerso en una situación bochornosa; pues ésta lo acusó de haber recibido dineros del “hombre Marlboro” y del señor Hilsaca, al parecer para la campaña de su padre, pero que se enredaron en sus ambiciones, quedándose con parte y enviando un monto reducido, que todo indica tampoco se registró en los libros oficiales de la campaña.
Cuando el delatado consorte se vio atrapado en las delatadas fechorías anunció por medios de comunicación, donde dio entrevista, que colaboraría con la Fiscalía y reafirmó que parte de los dineros recibidos los conservó y parte los remitió a campaña presidencial de su padre. La Fiscalía lo imputó por lavado de activos y enriquecimiento ilícito y le dieron el beneficio de detención domiciliaria mientras se investigan los delitos imputados.
Ahora, la Fiscalía ha radicado un escrito de acusación, es decir, se inicia la etapa de juicio Estado Vs. Nicolás y termina la de investigación y el procesado ha decidido no colaborar. Ha dicho: “Me han presionado hasta el límite con la única intención de convertirme en un arma contra mi padre.” También agrego: “Decidí levantarme y no arrodillarme ante el verdugo”. Esto último, al parecer, refiriéndose a la Fiscalía e indiscutible consejo de su padre, al punto que había utilizado la misma frase. La Fiscalía dice tener las pruebas y la defensa advierte lo contrario para esta nueva etapa.
Todo lo que viene sucediendo no dejaría de ser un caso más si no fuera porque el sindicado es el hijo del presidente de la República y el Fiscal General fue ternado por el Presidente anterior, contradictor del actual, pero que además ha sido fuerte y notorio crítico del actual Gobierno, más allá de lo que corresponde a un funcionario que ante todo debe ser y aparecer como funcionario independiente.
Todo indica que la visita del Presidente a su hijo en su reclusión domiciliaria, marca un antes y un después en la actitud del implicado y la proximidad de un cambio de Fiscal incide en lo que puede pasar hacia el futuro. Aunque el asunto pasa a manos de los jueces, la Fiscalía continúa actuando como sujeto procesal con el encargo de acusar.
Seguimos pensando en que los más conveniente sería institucionalizar que en eventos como éste, lo más aconsejable es utilizar la figura del fiscal ad-hoc; por supuesto, escogido de una terna que no provenga del presidente de la República, para evitar cualquier tipo de manipulación o injerencia en el proceso.