¡Estamos en la final! | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Octubre de 2022

Estamos de fiesta por cuenta de la selección femenina de fútbol Sub-17 luego de llegar como finalista del Mundial Femenino de la India tras eliminar a Nigeria en penales, luego de empatar cero-cero. ¡Estamos en la final! Somos finalistas titulaba la cuenta oficial de la Selección.  

Tan importante es su logro como que ninguna de las categorías masculina y femenina de Colombia había tenido este alcance en un campeonato de la FIFA. Estas jovencitas, orientadas por su director técnico, Carlos Paniagua, superan el tercer puesto de la selección masculina Sub-20 en 2003 y en femenino Sub-20 y masculino Sub-17. El rival es España, quien defenderá su título de campeón de la categoría, con quien Colombia pierde en primera ronda y va por la copa y la revancha.  

Sobre el tapete queda preguntarse el por qué se pudo, cuáles características marcan el sí se puede y cómo por implosión, por demostración con hechos, es palpable la exigencia de formalizar, de una vez por todas, la Liga local.

Muchos comentaristas expertos aluden el triunfo a la capacidad de unidad y solidaridad que despertaron en el equipo no sólo su director técnico sino también distintos actores y mujeres que creyeron en el potencial del fútbol femenino, por más de tres décadas, hasta lograr conseguir, por fin, cautivar a la audiencia nacional.

Las jugadoras, en videos que se convirtieron en virales, no podían dejar de cantar y bailar en la emotividad que implica su triunfo: “Una final del mundo es bien especial, me hace suspirar”. A grito herido, como suelen hacerlo niñas de su edad, entonaban en el camerino una de las canciones más reconocidas de Espinosa Paz, ‘Soltero feliz’.

Debates anteriores siempre estuvieron entre calificar a la selección femenina como amateur, en la excusa, para crear la Liga, de requerir patrocinios que parecían ser reticentes -según directivos de la Federación-. Esto implica que las jugadoras no recibirán ningún incentivo económico de la FIFA, por el hecho de estar definidas como amateur, pues este tipo de remuneración sólo competen a futbolistas, en condición de profesionales.

Según el ente rector, las categorías Sub-17 y Sub-20 no son absolutas o mayores y por el mismo reglamento los premios establecidos se supeditan a la entrega de trofeos, distinciones y medallas, aunque internamente la Federación si puede optar por algún tipo de remuneración.

Es de esperar que empiecen a aflorar todas las intenciones de patrocinio a estos equipos. Aunque, independientemente de este, es el potencial y la misma carrera expuesta que hacen ya una obligación estructurar la Liga nacional, como una realidad con todas las de la ley. Como dijera el Pibe Valderrama: “Cómo van a calificar a la Selección Colombia Sub-17 como amateur si esas peladas juegan mucho”.

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

atisbosmariaelisa@gmail.com