Contrario a mucha gente yo le doy crédito al fin del conflicto con las Farc. Se firmó el acuerdo con la presencia de muchos mandatarios y representantes de la comunidad nacional e internacional. Digo que le doy crédito por cuanto a ambas partes les conviene y desde luego más al país. Acuerdo perfecto, creo que no. Que se va a cumplir si lo creo. Que la paz llegó a Colombia: no, falta mucho pues aun quedan grupos guerrilleros como el ELN y otros, además las bacrim y ese terrible flagelo del narcotráfico, la corrupción y delincuencia. Pero se ha dado un paso, ahora falta que el pueblo lo refrende en el plebiscito.
Creo que vendrán grandes oportunidades de trabajo, desarrollo y progreso económico, más de mil millones de dólares se recibirán de los Estados Unidos y la Unión Europea para el posconflicto, inversiones nacionales y extranjeras llegarán, pero también preocupantes amenazas. Una de ellas es el progreso político de las Farc, pues ellos fueron muy claros que la lucha continuaba pero por la vía política, querrán imponer su ideología y tomarse el control del país para instaurar un régimen socialista bajo el modelo castro-chavista. Pero eso depende de la clase política y del pueblo colombiano si les vota, así que unas son de cal y otras de arena.
Otra amenaza es el recrudecimiento de la guerra armada por los otros grupos que aun quedan. ¿Otro proceso de paz? Quizás, pues no es el fin de la guerra. Mientras el narcotráfico siga inundando al mundo y Colombia continúe siendo un importante frente de este infame negocio, el riesgo continúa.
¿Cómo será el posconflicto? Va a ser muy duro, muy duro porque se necesita mucha reconciliación y paz en los corazones, tanto dolor, desconfianza y rabia de mucha gente. La reparación a las victimas, la justicia con los militares juzgados y encarcelados, mientras los guerrilleros reinsertados son indultados y recompensados. Altos oficiales como los Generales Uzcátegui, Arias Cabrales y el Coronel Plazas Vega, entre muchos mas condenados, continúan tras las rejas por defender la democracia y el Estado.
Pero bueno, es un importante paso que se ha dado y hay que ir adelante. La oposición juega un fundamental papel de garantía al equilibrio de estos acuerdos y el futuro del país. Ahora viene el debate político por la presidencia de 2018 y lo mejor para la balanza del país sería un próximo gobierno de la oposición, por lo menos así pienso yo.
Es responsabilidad de todos nosotros el futuro de Colombia, el plebiscito marcará el derrotero, de ahí que es deber ciudadano participar y votar en conciencia, no dejarse influenciar por los argumentos que ruedan en las redes sociales ni a favor o en contra de cualquier posición sea por el Sí o el No, ambas son validas según el sentir de cada cual.
Colombia ha dado un importante paso donde el presidente Santos jugó un papel de tenacidad y fe en su compromiso con la paz. Las Farc en su voluntad sincera o no, solo el tiempo lo dirá; los negociadores por la constancia, el Papa por sus plegarias, los partidos políticos conforme a sus ideas y compromisos, la oposición liderada por el expresidente Uribe que ha luchado denodadamente por pedir justicia y finalmente la comunidad internacional que fueron consecuentes con este proceso. ¡Lo importante es que al final de todo Colombia gane!