Final del Pacto Histórico | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Julio de 2024

Con los recientes nombramientos de altos funcionarios, despido de ministros y designación del almirante Francisco Cubides comandante de las Fuerzas Armadas, el Pacto Histórico es pasado. Fracasó la coalición de partidos y movimientos lanzada en febrero del 2021, en nombre del progresismo, de la Social Democracia, del Estado de Bienestar.  Sí sirvió   para asegurar la elección del presidente Gustavo Petro y para que el mandatario siga utilizando la palabra Cambio, vinculada a la entrega de subsidios, al agotamiento de lo obtenido en las dos ultimas reformas tributarias, al incremento del costo de vida, del precio de los combustibles.

Los diálogos hacia la Paz Total con los grupos guerrilleros coinciden con el incremento de la violencia y de la inseguridad. Los proyectos de reforma están hundidos. La de Salud con intervención indebida de las EPS, a la espera de resurrección configura errónea iniciativa. Lo incluido con la aprobación por el Congreso del nuevo régimen pensional, que seguramente caerá por inconstitucional, cuyo arranque se prevé para julio del 2025, carece de sindéresis.

Los colombianos sienten que el Socialismo Siglo XXI -tan mencionado- era fantasía, multiplicación del subdesarrollo.  Se habla de fortalecer el Poder Constituyente bajo la premisa de que va más allá de la convocatoria de una Asamblea, la propuesta tiende a movilizaciones convocadas para las próximas semanas en apoyo de la desquiciada idea con perdida de tiempo y onerosos gastos que se sumarán a conciertos y dadivas.   Antes que alteraciones de la Carta aprobada en 1991 con la participación del M-19 lo indicado es actuar en concordancia dentro del Estado de Derecho en beneficio de la Nación.          Corresponde a dirigentes responsables organizar el trabajo conjunto para elegir en el 2026 un Gobierno de Unidad que, sin espejo retrovisor, enmiende errores, enaltezca la utilización del vocablo Cambio.

El presidente Petro propuso convertir el Pacto Histórico en un partido político con vocación duradera de poder, esa alternativa queda descartada, el equipo que lo acompañará estará integrado por personas de su confianza con independencia de partidos y movimientos.   Noticia cantada   el final inexorable del Pacto Histórico. Muchos creyeron en el Estado Benefactor, en los desmanes de la primera línea, en la ideología simple fundamentada en que el pobre es bueno porque es pobre y el rico malo porque tiene más, con desconocimiento del esfuerzo empresarial, de los profesionales, de la cultura, de las clases sociales.     

La corrupción relacionada estrechamente con la pérdida de recursos públicos, las investigaciones en curso sobre espionaje y reparto de prebendas extraídas del erario abundan, la credibilidad disminuye, la casa vieja necesita puertas nuevas. No podemos perder el futuro, ni hacernos ilusiones aceptando la prolongación de la demagogia y el trasnochado vocabulario revolucionario. Somos una sociedad que ha acumulado problemas durante mucho tiempo, la cual continúa en declive merced al estilo del circulo que se sirve del pueblo en lugar de servirlo. La consigna: defender las instituciones democráticas, la vida y la integración comunitaria.