Futuro | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Diciembre de 2016

Se espera sincera voluntad de paz entre los colombianos, vale decir, entre los partidarios del Sí y del No; la desilusión es inevitable cuando se aprende que hubo centenares de objeciones del segundo grupo y que el deseo de paz puede ser secundario frente a finalidades electorales como posponer la solución de problemas a la coincidencia de las elecciones presidenciales del 2018.

Se es partidario de la posición actual del Gobierno Nacional sin optimismo pleno; se partió de ser necesario “tragarse sapos”, partir de la base de injusticia social que debía corregirse, se entiende que hay fallas de lógica en las posiciones del ex presidente Álvaro Uribe Vélez  -aceptó criterios en el pasado que rechaza hoy- pero se entiende que se está frente a un fenómeno político ante el cual nada valen las incoherencias.

Se adopta una posición de espera de cambios en las tendencias no vislumbrada a plenitud todavía. Se observa mayor coherencia en el ámbito internacional que en el doméstico donde hay más apoyo para la “posición santista” y bien se sabe que el recientemente fallecido Fidel Castro Ruz estaba convencido, antes del final de sus días, de no ser la guerrilla la solución de los problemas nacionales y esto se aplicaba a Colombia.

Sin embargo, no se puede hablar de claridad absoluta en el medio internacional y no la proporciona Donald Trump: es una incógnita y su aparente afinidad o eventual cercanía con el presidente Putin intranquiliza, incluyendo el rango alcanzado por el dirigente ruso en la KGB. El cese de la Guerra Fría y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas puede sugerir un camino: tendencia al capitalismo sin limpieza de procedimientos, es decir, coexistencia con la corrupción.

La confusión aumenta al considerar la entendible desconfianza hacia el Ejército de Liberación Nacional respecto a la paz y su actitud hacia el ex parlamentario Odín Sánchez, las elecciones de 2018 pero agrada el retorno de Juan Camilo Restrepo a la actualidad política por su reconocida habilidad.

Tal parece que emerge un aspecto positivo cual es el desarrollo regional coincidente con el posconflicto pero surgen dudas alrededor de la equidad en el programa Ser Pilo Paga, lo cual conviene clarificar, y las discusiones sobre la superioridad moral y la prepotencia de los líderes.