La semana pasada Colombia vivió el paro liderado por los transportadores del país, que se desprendió por la decisión del Gobierno nacional de aumentar el ACPM en 6 mil pesos de manera progresiva hasta el 2025, medida que nos llevó a vivir un paro pacifico durante varios días.
Esta movilización social, demostró al país que se puede protestar sin quemar estamentos públicos o privados, sin atacar a la Fuerza Pública ni poner en riesgo la vida de los colombianos, como si ocurrió en el estallido social del 2021 liderado por la oposición del momento, que hoy gobierna.
Lo positivo del paro es que se demostró que el gobierno Petro tuvo que ceder ante las peticiones de los transportadores, quienes han sido los únicos que le han ganado el pulso en los 25 meses de gobierno. Además, deja una profunda lección para todos los gremios del país, demostrando que sí se pueden hacer respetar los intereses económicos y los derechos de un sector cuando se procede con determinación, firmeza y unidad. Queda más que claro que la generosidad ante el gobierno es tomada como debilidad y no es momento para tibiezas.
En el Congreso Nacional de la ANDI realizado en Medellín, escuché preocupaciones, reparos y críticas al gobierno, ojalá actúen con determinación en el evento en el que se radique la reforma tributaria ante el Congreso de la República. Esta Ley sería fatal para el bolsillo de los colombianos y para la economía del país.
Colombia está por encima del gobierno Petro, tenemos que estar más unidos que nunca, las cosas no van bien, el crecimiento económico fue del 0,6 % en 2023 y para el 2024 se estima que sea del 1,7 %, la industria creció en un 9,5%, en el 2023 sólo creció 3,6%, y en el primer trimestre del año no hubo crecimiento, se dio una caída del 13%, el sector financiero ha caído en un 3%, que es un sector clave para toda la economía, versus la inversión que en los últimos dos años ha caído en un 24,8% y 13,4%, como consecuencia de la inseguridad jurídica que genera el gobierno, y el recaudo fiscal cayó en un 28% en junio, mostrando la debilidad económica que vive el país.
Lo único que ha crecido en el “gobierno del cambio”, pero en reversa, es el aumento de la deuda, que fue del 103% en el primer trimestre de 2024.
Ganaron los transportadores, y ellos son el mejor ejemplo para que todos los sectores estén unidos para que no se arrodillen ante el gobierno; además, para que estén atentos al comportamiento de cada uno de los senadores y representantes a la Cámara tienen que existir castigo social para los congresistas que estén alienados con el gobierno frente a las nefastas reformas.
Como dejar de mencionar que esta semana se inicia la discusión de la reforma laboral en la Cámara baja, una iniciativa que está diseñada para poner en jaque a los sectores de la diversión (bares, discotecas, restaurantes y hoteles), busca eliminar el contrato sindical, aumenta los días de vacaciones al sector de la seguridad sin argumento técnico, y lo peor, una reforma que no busca generar más empleos; al contrario, de ser aprobada, se estima que puede generar la pérdida de más de 500 mil empleo en el país.
Por estas razones, y con la lección del paro de los transportadores, el llamado es claro para todos los empresarios, los necesitamos firmes, contundentes y unidos para defender los intereses económicos del país.