GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT VARGAS | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Julio de 2012

Partidazo, ganó la Policía

 

Para los bogotanos este fin de semana fue deportivamente importante y el resultado mejor, pues Santa Fe salió victorioso coronándose campeón, situación que prendió las alarmas hacia la seguridad del estadio y su entorno; ya se habían estudiado las dos alternativas, apoyados en la experiencia sabiendo que estos eventos generan una ¡sinsalida! para la Fuerza Pública, al soportar reacciones donde los hinchas, según el resultado, se manifiestan con alegría o agresividad, pero se manifiestan.

Si algo ayudó al éxito del encuentro fue el partido en sí; con escasos conocimientos sobre el tema y animado por mi afición, me aventuro para asegurar que el choque brindó un espectáculo de primera, los equipos llevaron estrategias bien estudiadas, seguramente Santa Fe se mostró superior ante su rival, esto sin demeritar el esfuerzo y arranque demostrado por el contrincante, equipo que jugó hasta el último momento recibiendo el reconocimiento de los bogotanos, les debemos abonar muchos puntos positivos, entre ellos su caballerosidad ante la derrota. En cuanto al arbitraje, escuché de los conocedores que las cosas se manejaron bien, con mesura, prudencia y mando, eso es importante porque ante un error el espectáculo se puede arruinar -admitamos los méritos del árbitro-.

Ahora hablemos sobre seguridad, donde el esfuerzo de la Policía no se puede desconocer, creo que hoy por hoy la ciudadanía tiene claridad meridiana de la fatigante labor institucional en estos eventos, aclarando que el servicio se inicia con mucha antelación a la hora programada para iniciar el juego, comenzando por una revista minuciosa del lugar, verificando la conservación locativa tanto interna como externamente, neutralizando el ingreso de personas y elementos amenazantes para el lucimiento del partido, a más de identificar las zonas de control y requisa buscando neutralizar cualquier conato de desorden, vigilando cada movimiento del público, evitando el desconcierto producto de ansiedad, impaciencia y entusiasmo descontrolado, encadenado lo anterior vemos la entrada ordenada a las instalaciones. Durante el evento la situación es más delicada, entendiendo que cualquier alteración puede provocar estados catastróficos, urgidos de neutralización mediante presencia y decisión por parte del personal, total se vive una alerta permanente extendida hasta el final del espectáculo y más allá.

Terminado el evento los integrantes de la Policía aseguran la evacuación total del escenario, para proseguir controlando el entorno, protegiendo los residentes de excesos eufóricos o vandalismo producto de frustraciones o exultaciones cuando las hay. A lo anterior se debe agregar la táctica de hacer menos notorias las actuaciones policiales, logrando una imagen de paz y seguridad, es decir, develar el secreto para generar sensación de seguridad, que se surte de ganar tranquilidad sin que la presencia de la Fuerza Pública se note en el escenario, ni el entorno, como ocurrió con el partido del domingo. Felicitaciones, señores policías.