Gloria Arias Nieto | El Nuevo Siglo
Viernes, 29 de Enero de 2016

PUERTO LIBERTAD

25 de enero 2016

Jornada con tres protagonistas en mi vida”

 

 

Este lunes dije que tenía “los sentimientos encontrados”. Fue un día pendular; durante 24 horas una línea cóncava trazó el camino de las emociones, y de alguna manera tuve que hacer mía la frase del patrono de periodistas y escritores, San Francisco de Sales: “Bienaventurados los corazones flexibles, porque no se romperán”. (Sí; preparando esta columna supe que tenemos un santo propio; bienvenida su ayuda para equivocarnos lo menos posible, honrar la verdad y profesar la independencia; ser voz de la denuncia justa, tener humildad para reconocer los errores, y fuerza interior a prueba de embates y amenazas).

Este 25 de enero se cumplieron 25 años de la muerte de Diana Turbay. Su ausencia, el valor y solidaridad que orientaron su profesión y su vida, y luego la forma absurda en que murió, repican en la conciencia de Colombia como una campana de bronce salpicada de sangre, que nos recuerda el fracaso de la violencia, el horror del narcotráfico y en medio del eco y la tristeza,  la llama eterna de la luz que irradiaba Diana.

En otro espacio físico y emocional, este 25 de enero celebramos los 89 años de  una vida inspiradora, difusora de cariño, conciliación y cultura; la vida de una maestra que ha ejercido como nadie la generosidad del conocimiento, del amor a la literatura y el arte. Auténtica e irrepetible, el pequeño gran roble bonsái de la familia, Gloria Nieto, mi mamá.

Y este mismo 25 de enero se llevó a cabo el Foro Colombia 2016 “¿Para dónde va el país?”, organizado por la revista Semana como “un antídoto contra la polarización”. ¡Genial!

En un mismo escenario, durante 8 horas, desfilaron la guerra y la paz, el mundo y la economía, el desarrollo y la pobreza, la reconstrucción de nuestra ciudad, la cultura como salvamento.

Creo que nadie pretendió  encontrar la respuesta a la pregunta original. Se trataba de poner sobre la mesa y sobre las neuronas y conciencia de los asistentes, la voz, el conocimiento y sentimiento de diferentes colombianos que de una u otra manera han sido labradores de país. “Si se firma la paz, este año se cierra el siglo XX en Colombia”, dijo Alejandro Santos en la inauguración del Foro.

“La mayoría de los colombianos no está de acuerdo con la participación de las Farc en la política; pero sin eso, es muy difícil la dejación de armas. (…) Después de 7 millones de víctimas, lo que hay que hacer es detener esta guerra”, Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador en la Habana.

Y así transcurrió la jornada, entre reflexiones y análisis sobre las líneas de pobreza, política internacional, petróleo, generación de empleo, el malecón rodeando el Río Bogotá, gobernabilidad, los colegios sitiados por el narcotráfico, la urgencia de rescatar la cultura…

Un común denominador de los tres hitos que marcaron mi 25 de enero: sus tres protagonistas (Diana, Gloria y el Foro), cada uno a su manera y con sus propias herramientas, ha sido  constructor de paz. Un tejedor de ese país posible, donde por fin decidamos que es mejor apagar las armas, no la vida.

ariasgloria@hotmail.com