Parece que Colombia está condenada a la intranquilidad, al desespero, a la polarización y al desvelo. Cuando logramos lo bueno, nos llega imprudentemente la espina que abona la maledicencia de muchos y pone al “espíritu burlón” a reír… a reír.
Cuando estamos empezando a saborear la esquiva paz, a respirar la desconocida tranquilidad, la admiración del mundo, el reconocimiento rubricado por el Nobel de Paz, nos amenaza la espada de Damocles. Los aduladores quieren gozar del banquete y olvidan que el peligro pende de un pelo. Estamos jugando con candela.
Lo que ahora se ventila sobre Odebrecht en la campaña de Santos, parece un manto para tapar lo sucedido con el uribismo, cuyo candidato viajó a Brasil buscando publicistas comprometidos con la contratista internacional. Hay cierta dosis de imprudencia.
El Fiscal pudo haberse precipitado al revelar algo que al parecer -según el comunicado- que aún está en investigación, en desarrollo en averiguaciones. Hablar de “habría” llegado dinero, “habría” constituido un soborno, un delito, una coima, es muy peligroso. Cuidado, que sobre nuestras cabezas pende la espada.
Todo parece estar montado con base en declaraciones del ex senador Otto Bula, ficha del primo del ex presidente Uribe.
Sería un disparate que una campaña le pidiera a un contradictor, amigo del enemigo, que le consiguiera fondos contaminados.
¿Se apresuró el Fiscal? Posiblemente. No existe suficiente claridad, hasta estos momentos. Es la palabra de un delincuente interesado, acusando a los contradictores de sus amigos, protectores y compañeros de andanzas.
Se está proporcionando gasolina a los enemigos de los bomberos, para que, fósforo en mano salgan a asustar o, a “enverracar” a una opinión pública manejable a través de las redes, para alcanzar un nuevo “efecto NO”.
Febrilmente los extremistas de siempre, atizaron su campaña electoral en procura de los votos perdidos o dispersos que fácilmente se manipulan con escándalos prefabricados.
“No hay prueba de que esos dineros hayan llegado a la campaña” del Presidente Santos, dijo finalmente el Fiscal. Enlodan solo al gerente como persona. Lo aclaró tarde, pero lo aclaró.
El país no está para este tipo de controversias, se requiere sumo cuidado por parte de quienes manejan todas estas cosas, para que la espada no se desprenda… cuidemos lo que hemos logrado, para que no tengamos que llorar sobre la leche derramada.
BLANCO: El buen ritmo con el que avanzan las negociaciones con el ELN, pero que liberen a los secuestrados.
NEGRO: El desastre de la selección Sub20.
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