Henry Bradford Sicard | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Noviembre de 2014

Visita a Europa

 

Desde que comenzaron los diálogos en La Habana, hace más de dos años, nuestro Gobierno ha buscado tener el apoyo de la sociedad, tanto en nivel interno, como de los diversos países del mundo. Es verdad que existen muchos contradictores del proceso que viene liderando el actual Presidente, puesto que aún no alcanzamos temas concretos ni visibles y, por el contrario, continúan los actos terroristas en el país por parte de las Farc, grupo insurgente, que a pesar del proceso de negociación actual, sigue secuestrando, asesinando y atacando a la población civil; pareciera que no existe una voluntad real de su parte por llegar a un acuerdo y el optimismo generalizado que se sentía en el inicio del proceso, ha disminuido notoriamente dentro de la población civil. Sin embargo, también hay algunos ciudadanos que apoyan la forma como el Gobierno está conduciendo los diálogos de La Habana y son bastante optimistas con los acuerdos parciales que se han debatido; aun así,  temas como el posconflicto, la impunidad o el acceso a puestos políticos por parte de los subversivos, siguen generando grandes desacuerdos entre la población.

La semana pasada el Presidente de la República realizó una gira por varios países europeos, con el fin de mostrar los avances alcanzados en el proceso y, buscando además, el soporte de estos gobiernos en la legitimación de los acuerdos que se firmen en La Habana. Uno de los puntos importantes que logró JMS fue el apoyo incondicional de la zona europea en la búsqueda definitiva de la paz; asimismo, se manifestó el interés en crear un fondo para financiar, entre otros, proyectos de desarrollo agrícola y educación rural, así como de fortalecimiento de los gobiernos locales, con miras a optimizar el proceso de posconflicto. El anuncio de este fondo llega en momentos en donde las proyecciones que hace la Comisión de Paz del Senado de Colombia, para ayudar a financiar las inversiones necesarias durante la implementación de los acuerdos, rondan los 100 billones de pesos. Adicionalmente, los países europeos se mostraron abiertos a apoyar a nuestro país en temas donde ellos son fuertes, como es el caso de proyectos de nuevas tecnologías e innovación para industrialización del sector agrario y pecuario y desarrollo en temas de infraestructura.

Varios de los diputados europeos insistieron en la importancia de que la guerrilla muestre un interés real por alcanzar la paz para que este proceso pueda tener celeridad; además elevaron un llamado de atención a este grupo guerrillero para que cese sus actos delictivos y criminales y que, por el contrario, se conviertan en motores para alcanzar el tan anhelado acuerdo. Si no contamos con la intención decidida de todo el grupo insurgente y terrorista de las Farc, los esfuerzos del Gobierno, así como la labor de apoyo que muchos jugadores del sector privado vienen realizando para estar preparados ante el eventual acuerdo, serán en vano.

Después de tantos años de conflicto, los ciudadanos de bien esperamos que el Gobierno y las Farc tengan mayor compromiso en los acuerdos tendientes a alcanzar la paz.