Hugo Quintero Bernate | El Nuevo Siglo
Martes, 11 de Noviembre de 2014

Demagogias

 

Dos debates suscitados en la misma semana han sacado a relucir el lado oscuro de la demagogia populista de algunos gobernantes y de muchos de los que componen la masa amorfa que esos mismos demagogos llaman pueblo.

El primero es el caso de una joven de 25 años de edad que ha logrado posicionar en las redes sociales y en los medios de comunicación su drama personal de padecimiento de un tipo de cáncer de difícil remisión, por el que se ha sometido a un tratamiento experimental en un hospital de los Estados Unidos de América.

La dolorosa situación que enfrenta la joven ha sido llevada hasta los estrados judiciales, donde un Juez -de los que no están en paro- le ordenóa la EPS y al Ministerio de Salud, mantenerla en el exterior y asumir todos los gastos que ello implique, cuyos cálculos más conservadores fijan en más de dos millones de dólares.

El Ministro de Salud, como corresponde a sus deberes jurídicos, no solo impugnóla tutela, sino que tuvo la valentía de aceptar una entrevista donde advirtióde la absoluta inconveniencia de imponerle al sistema de salud y al Estado, obligaciones tan onerosas en favor de una sola persona, que acaban afectando los derechos de todos.

Sostener, como lo hace el Ministro, que los recursos fiscales son finitos, que el Estado no es un barril sin fondo del que puedan sacarse toda clase de prebendas o que los particulares tienen responsabilidades económicas en la protección de sus propios derechos, es obviamente impopular. Sin embargo, es absolutamente correcto. Tanto lo es, que incluso los Jueces lo han reconocido en más de una ocasión, ya sea en sentencias de las propias Cortes o en valiosos salvamentos de voto, que advierten sobre los peligros del populismo judicial para el equilibrio fiscal del sistema.

Amenazar al Ministro con denuncias por homicidio o con investigaciones disciplinarias porque supuestamente “privilegia el dinero sobre la vida de una compatriota”son medidas demagógicas y populistas que manipulan los sentimientos primarios de la gente, porque ocultan consciente y deliberadamente que las obligaciones contractuales de las entidades prestadoras de salud tienen límites y que las autoridades deben procurar la protección de la salud de todos y no de la masa privilegiada con acceso a los medios de comunicación o a las redes sociales. 

El segundo caso de evidente demagogia y de populismo peligroso es el del alcalde Gustavo Petro con su propuesta de construir vivienda de interés social en lotes de estrato seis de propiedad del Distrito. Pura demagogia provocadora, dada su manifiesta inconveniencia económica. Es obvio que el Distrito podría hacer una mejor labor de apoyo a los desplazados, vendiendo los magníficos lotes de los que es dueño en las zonas de mayor valorización, que construyéndolos directamente con vivienda popular.

Lo único bueno de la propuesta de Petro fue que a muchos de los habitantes de estrato seis les sacósu verdadero talante. Demócratas de caverna para quienes pobres y delincuentes son sinónimo y no miran a muchos de sus vecinos: ricos y de manos sucias.      

@Quinternatte