Hugo Quintero Bernate | El Nuevo Siglo
Martes, 22 de Diciembre de 2015

ARRECIFES

Costumbres nacionales

“El dinero en Colombia es el primer desaparecido”

 

Alias Iván Márquez, uno de los máximos responsables de las Farc, el grupo guerrillero con el que el Estado colombiano está a punto de finiquitar un proceso de paz, acaba de dar una entrevista a la BBC en la que una sola frase ha puesto a la mayoría de los enemigos del proceso de paz, literalmente, a trinar de la rabia.

 

“Las Farc no tienen dinero” fue la frase lapidaria que los puso al borde del infarto. El primero en poner el grito en el cielo fue, como no, Fernando Londoño. El señor ex Ministro, que nunca tuvo ni un peso para devolver por las acciones de Invercolsa, no entiende como “esos terroristas” pueden sostener su presunta falta de recursos. Ni que tuvieran “abogados sofisticados” para esconderlos.

 

Le siguió el director general y eterno del Centro Democrático. A punto estuvo el benemérito senador de exigir que las Farc muestren sus declaraciones de renta. O por lo menos las de los hijos de los fundadores. Cómo así que ahora “lafar” van a resultar con menos plata que sus muchachos emprendedores?

 

Lo mismo debe decir el marido de la Representante aquella. Tan ilustre cónyuge, cada vez que se habla de ponerle impuesto a las extensísimas tierras dedicadas a la ganadería, sostiene la pobreza absoluta de sus agremiados que no tienen nada más que sus millones de cabezas de ganado.

 

“No tengo plata” es la frase nacional. Aquí nadie reconoce que la tiene. Mientras más acumulan, mas niegan. Ahora que están en las negociaciones del salario mínimo, esa es la perfecta excusa de los empresarios. No hay plata. El precio del dólar, el postconflicto, el fenómeno del niño, cualquier excusa sirve.

 

En Colombia, ni los bancos reconocen tener dinero. Es dinero de los ahorradores, no de los dueños de los bancos dicen. Y si los que se dedican a actividades legales, esconden la plata, imagínense los que están al margen de la ley.

 

Todos los que se robaron a Bogotá, juran y rejuran que no tienen ni un peso. El dinero en Colombia es el primer desaparecido. Más difícil de hallar que los del Palacio de Justicia y con menos responsables.

 

En lugar de rabiar tanto con las Farc, debían dedicarse a buscarles la plata. Es la precisa ocasión para que la Unidad de Lavado y Extinción de la Fiscalía, por fin haga una buena investigación que les encuentre las caletas que dicen que tienen, en los bancos y en la selva.

 

No nos hagamos ilusiones. No han sido capaces de encontrar las de Saludcoop con todo y que tienen la fuente de información a la mano. Y van a encontrar las de las Farc.

 

@Quinternatte