Ha sido noticia global el plan de anexión de Cisjordania, el cual es una franja de Jordania y el territorio de una Autoridad palestina que aún no es reconocida como Estado dentro del Sistema Internacional. Creado en 1949 por el Armisticio árabe-israelí, “La Línea Verde” es un territorio que controla el Estado de Israel, a pesar de, ser considerado por los palestinos como su territorio legítimo. Este armisticio de 1949, concluyó la guerra de 1948, la guerra fundacional del moderno Estado hebreo, llamada guerra de Liberación o Independencia.
Si bien las Naciones Unidas establecieron la creación de un Estado judío en territorio palestino en 1947, dejando las bíblicas ciudades de Jerusalén y Belén bajo mando internacional, considerado como “corpus separatum, la ONU, designó para Israel más de un 50% del territorio pero, la Liga Árabe ya había decidido atacar a Israel. Así las cosas, al día siguiente de la declaración de Independencia de Israel como un Estado-nación; la Liga Árabe, declaró la guerra al nuevo Estado.
El comienzo del conocido conflicto árabe-israelí fue interpuesto por la Liga Árabe como un precedente bélico con el fin de la destrucción del moderno Estado. Cinco naciones atacaron a Israel. Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Siria, juntaron fuerzas como nunca antes, sólo con el fin de acabar con el sueño judío de una nación. Una nación donde no fueran perseguidos ni ultrajados.
El plan de un nuevo Israel, no era un ideario reciente. La declaración Balfour, dirigida a Lord Rothschild, data del año 1917. Harían falta tres décadas, una guerra más y la casi exterminación de los judíos en la misma, para que Gran Bretaña cumpliera con su promesa. Ahora bien, el intento árabe de invasión, de lo que fue el mandato británico en Palestina, sería la primera de las derrotas que tendrían.
El desenlace de esta primera guerra conllevó a que todas las naciones que se debatieron firmarán un armisticio de guerra. Egipto, mantendría el control en la llamada Franja de Gaza y Jordania respectivamente, conservaría a Cisjordania y a la ciudad vieja de Jerusalén. Cisjordania, tomada por Jordania, sin ningún reconocimiento internacional, permanecería bajo su dominio hasta la Guerra de los 6 Días de 1967. A partir de esto, Israel ha tenido el control militar del territorio, dejando que la Autoridad Palestina tenga su propio gobierno.
Así las cosas, la Autoridad Palestina tiene bajo su administración a Cisjordania y la Franja de Gaza; sin embargo, grupos como Hamas y Fatah insisten en la expulsión de Israel. En Cisjordania habitan casi medio millón de colonos israelíes, lo cual le daría a Israel el derecho de anexión de estos territorios, que comprenden menos del 30%. Netanyahu y Trump esperan para proceder con el proceso de legitimación de los 140 asentamientos israelíes.
Israel y su nuevo gobierno de coalición argumentan como vital para su defensa el control del Valle del Jordán. Asimismo la soberanía israelí solo sería sobre su población y la parte anexionada sólo comprendería los asentamientos de los actuales colonos. Además para Israel, “Judea y Samaria” son parte de los territorios históricos y bíblicos.
@davidrosen_thal