“Te siguen violando todos los días cuando no te creen; cuando te re victimizan y te obligan a sentarte frente a tu victimario; cuando la justicia no es operante; cuando la gente no cree en tu testimonio; cuando se va a centenares de audiencias y no pasa nada”. Jineth Bedoya Lima
Me nace del alma, como colega de una gran y valerosa mujer como lo es JINETH BEDOYA LIMA, cuyo nombre escribo en mayúsculas, escribir esta nota, para resaltar ante los colombianos y el mundo su valeroso actuar.
Ha sido muy valiente al asumir esa posición fuerte y erguida en defensa de sus derechos y por esa vía en defensa de los derechos de nosotras las mujeres.
Pone muy en alto, la dignidad y lo que la mujer representa ante esta sociedad, a veces timorata y complaciente, con el trato que aún se nos da en muchos campos de la vida y por eso a estas alturas exigimos todavía que se nos respeten nuestros derechos especialmente a la igualdad.
Jineth, periodista, escritora y luchadora contra la violencia de género, lidera con orgullo la campaña "No es hora de callar", mediante la cual denuncia y pone en alerta a los colombianos sobre la violencia sexual y apoya y anima a las sobrevivientes de este actuar criminal, que alcen la voz contra la violencia de género.
Víctima de secuestro, tortura y violación sexual en el año 2000, cuando la citaron a la cárcel nacional Modelo para darle una presunta entrevista cuando investigaba sobre casos de tráfico de armas, desapariciones y homicidios que involucraba funcionarios y miembros del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia, ya en la puerta de la cárcel fue interceptada por hombres que la subieron en un vehículo, la drogaron, torturaron y violaron durante 16 horas, y posteriormente abandona cerca de Villavicencio.
La fecha en la que ella fue secuestrada y agredida sexualmente, el 25 de mayo, fue declarada en agosto de 2014 con un decreto presidencial Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia sexual en el Contexto del Conflicto Armado Interno.
Como el proceso judicial, igual que muchos otros no avanza en Colombia por investigaciones insuficientes, retrasos inexplicables y obstáculos procesales, ella con el apoyo de ONG internacionales llevó su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) contra el Estado colombiano, lo cual es de la mayor relevancia, porque por primera vez el alto tribunal se pronunciara contra la violencia sexual en nuestro país, condenando al estado por su ineficiencia para proteger a mujeres amenazadas y expuestas a este tipo de vejámenes y resaltando la inoperancia de la justicia en estos casos.
Pero además es inexplicable e inaceptable la posición asumida por el gobierno colombiano de retirarse de la audiencia, recusar a los magistrados y después venir a pedir conciliación, y ahora expresar un perdón fingido.
Es el momento de parar tanta atrocidad, hay que romper el silencio, no te quedes perplejo en silencio, actúa.
Jineth, sigue adelante. Enarbolas una bandera que en tus manos jamás trepidara.