Coordenadas de un desastre
Un libro interesante, Darfur: coordenadas de un desastre, escrito por el periodista español Alberto Masegosa, quien ha sido catalogado en la actualidad como uno de los más destacados corresponsales de guerra. Un analista que ha trabajado como corresponsal de la agencia EFE en México, Johannesburgo, Rabat, El Cairo, Bagdad, Jartum, Mogadiscio, Freetown y Jerusalén. Tiene amplia experiencia en cubrimiento de conflictos y sus travesías por los confines africanos le han permitido adquirir vasto conocimiento sobre las formas de vidas, los asuntos económicos, los antagonismos políticos, étnicos, raciales y religiosos de los africanos.
Este libroes publicado por la editorial Catarata de Madrid, en donde plantea nuevos enfoques para comprender con más realismo las causas, tanto internas como externas, del conflicto en la región sudanesa de Darfur. De hecho hace un relato sucinto pero profundo de un conflicto que se desató casi que al tiempo que Estados Unidos invadía a Irak y la atención mundial se fijaba en el desarrollo de la guerra contra el régimen de Sadam Hussein, mientras entre el lago Chad y el valle del Nilo, en tierras sudanesas, se libraba otra guerra: la de Darfur, conflicto que por las escaladas de crímenes de lesa humanidad en los meses siguientes acaparó la atención de las primeras planas de los principales diarios en el mundo.
Desentraña las causas del porqué, al igual que en Ruanda, la comunidad internacional se ha limitado al papel de mero espectador en el conflicto sudanés de Darfur. Una guerra que deja miles de muertos, cientos de refugiados y una región devastada por la destrucción y el hambre. En su análisis el autor demuestra cómo la expansión de la legión Islámica que invadió a Darfur a finales del decenio de los ochenta del siglo pasado ha sido uno de los factores más determinantes en la escalada del conflicto.
Igualmente analiza las crueldades de los exterminios de las milicias árabe Janjawid, conocidas como los “Jinetes del infierno” y, por consiguiente plantea cómo este grupo de fundamentalistas islámicos, apoyado por el régimen de Jartum y por varios países de la Liga Árabe, arrasan, asesinan y exterminan a las tribus no arabizadas por el control los territorios ricos en recursos naturales.
Darfur es una región de 493 mil kilómetros cuadrados, localizada en el oeste de Sudán, en la frontera con la República Centroafricana, Chad y Libia, en donde, además de las luchas por las tierras fértiles y las riquezas petroleras, también se libran batallas por el dominio de los territorios por donde pasa un río subterráneo que se ha convertido en otro factor del conflicto.
Pese a que en la guerra de Darfur existen móviles tribales y religiosos que han desatado una de las limpiezas étnicas más atroces en la historia sudanesa, el meollo de fondo de la guerra no es un asunto esencialmente tribal y religioso, sino una lucha política y económica, en donde está en juego el control de poder, la expansión del Islam y el dominio de las tierras ricas en recursos naturales: bosques, agua, petróleo y otras riquezas mineras. En Darfur se está exigiendo un plebiscito secesionista, similar al que se realizó hace un año en la región del sur que permitió el nacimiento de la República de Sudán del Sur.