Balance necesario

“El sistema judicial debe ser evaluado con seriedad”

La Universidad del Sinú, que ha iniciado sus actividades académicas en Bogotá, ha convocado al Primer Foro Nacional relativo al sistema penal acusatorio, a los diez años de su establecimiento.

Plasmado en el Acto Legislativo 3 de 2002, es un sistema sobre el que mucho se ha discutido. Algunos temas objeto de controversia guardan relación con el desarrollo legal de las disposiciones constitucionales. Otros se refieren a la estructura misma del sistema; algunos más aluden a la infraestructura existente, y otros se relacionan con la preparación de jueces, fiscales y abogados y su adaptación al nuevo sistema.

En lo que atañe a la preceptiva constitucional, no ha escapado a la crítica la introducción del principio de oportunidad, que se ha traducido a veces en impunidad o en negociación de la justicia so pretexto de colaboración con la misma.

En cuanto a los desarrollos legislativos se tiene que mientras la Constitución prevé el jurado de conciencia, en el Código de Procedimiento la norma no fue desarrollada, de modo que hay un sistema acusatorio sin jurado de conciencia, lo cual resulta incomprensible.

En estos años se han adoptado decisiones judiciales desconcertantes, en especial respecto a la privación de la libertad; en algunos casos se han considerado peligrosas para la sociedad personas que no lo son, y han quedado libres muchas que a ojos vista sí representan amenaza para los ciudadanos.

No se ha entendido muy bien la importante función de los jueces de control de garantías. En muchos casos la libertad ha llegado a favorecer a procesados pero por la vía del vencimiento de términos. No son pocos los casos de dilaciones injustificadas, y algunos procesos se han tramitado más en los medios de comunicación que en las salas de audiencias.

Las cárceles están congestionadas y según se informaba en estos días, el número de internos aumenta sin cesar, y a pesar de los esfuerzos de la actual Ministra de Justicia, lo cierto es que el problema tiende a agravarse.

¿Tiene todo esto relación o es causado por la manera en que opera el sistema acusatorio?

Probablemente. Lo cierto es que el sistema debe ser evaluado con seriedad y sobre la base de argumentos. En el Gobierno, en especial en el Ministerio de Justicia, vienen estudiando fórmulas y proyectos que ojalá abran el camino a la consagración de una auténtica política criminal del Estado.