Muy bueno pero sin sobreactuarse
Terminaron las justas más importantes del deporte en el mundo con el cierre de los Olímpicos de Londres 2012. Sin duda este evento será recordado por su calidad y nivel de competencia demostrados. De pronto menos “espectáculo” que el de China, pero algo más realista para unas justas como estas. Una inauguración muy distinta a la de Beijing, con menos inversión, pero con una referencia mejor a la cultura e historia de la nación anfitriona.
Como hechos destacados vemos a los Estados Unidos de América recuperando el primer lugar y demostrando la calidad de sus deportistas. Vimos también a una China muy fuerte y sorprendentemente metida en los primeros lugares con algunos deportistas en natación y atletismo, donde antes no los veíamos. De nuevo, una nación que toma la decisión de apostarse por deportistas con potencial para lograr mejores resultados en deportes que tradicionalmente no eran su fortaleza.
En América Latina vemos lo que año tras año se confirma. Cuba en descenso acelerado desde el año 2000, situación que igual pasa en los Centroamericanos y del Caribe y campeonatos mundiales de los distintos deportes. Ya parece que la propaganda del régimen es incapaz de mejorar el desempeño en deportes tradicionalmente exitosos como atletismo y boxeo. De paso, Venezuela igual de mal. ¡Mucho populismo!
A diferencia de esto, Jamaica, con un “superhombre” al frente (Bolt), pero además con una evidente inversión de Escuela de largo plazo, se destaca en el atletismo de manera muy importante.
A pesar de que hay frustraciones (ej. fútbol), el desempeño de Brasil es bueno, aunque su tamaño de delegación y de país, darían para un mejor resultado. A diferencia de este caso, es muy mediocre y casi malo el desempeño de México y de Argentina, que dejan seguramente en el interior de sus naciones serias dudas sobre la estrategia seguida.
Llegando a casa es necesario señalar que el resultado de Colombia es además del mejor en toda su historia, muy importante y destacable. Ser la tercera potencia de América Latina y el Caribe es un justo reconocimiento a una nación que ha venido demostrando en campeonatos mundiales y en pruebas panamericanas y otras similares un resultado cada vez mejor. En esto, vale la pena destacar la tarea de largos años (porque no es derivado del trabajo de uno o dos años) de Coldeportes, de las políticas de Estado y en general de todas las ligas y federaciones deportivas, y en especial las Ligas del Valle y de Antioquia, que siguen siendo las mejores del país. Sorprende y enorgullece que un país como el nuestro posiblemente con la quinta parte o menos de la inversión de Canadá, obtenga un resultado comparable.
Dicho lo anterior, ya empezamos a equivocarnos al sobreactuarnos y pedir un Ministerio del Deporte. En Colombia un buen resultado siempre lleva a pedir más burocracia y estatus institucional, sin entender que más burocracia o poder no significan mejores deportistas.