JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Jueves, 9 de Agosto de 2012

Lo que interesa

 

El país cae en debates triviales y vanidosos con las mismas características de los capítulos de la historia, conocidos con el calificativo de Patria Boba, que distraen la mirada sobre la realidad nacional.

Luego del informe del Gobierno en los 2 últimos años, de conformidad con la Constitución y con rumbo para su segunda parte de mandato, la respuesta en medios legislativos, políticos y sociales, fue de salón y florero, en lugar, de evaluación seria y razonable, en relación con lo prioritario, y, desde luego, al contenido presentado por el Presidente.

Es Patria Boba, porque salen supuestas personalidades, anticipándose como limpios de intereses mezquinos y llenos de ideales nacionalistas, para alcanzar entendimiento y concordia entre el pasado y el actual Gobierno.

Al ciudadano, en nada le interesa que mejoren o no, las relaciones Uribe y Santos. Esa es diferencia personal que no debe dirimirse como algo definitivo en la vida nacional.

Y menos trascendental que se integre una Comisión de Notables, como mediadora en esa situación de celo y vanidad, entre dos personajes interesados en demostrar quién lo ha hecho mejor en el Gobierno.

El episodio es animado por el círculo de política oportunista; si logran acercarlos, entre abrazo y abrazo, buscarán beneficios como compensación a esa vieja práctica que desde 1810 se presenta con velo de armonía social y democracia.

El ciudadano sí está atento a debates que inciden en el desarrollo, donde los protagonistas deben ser líderes que por sus calidades humanas y profesionales representen a la sociedad.

Lo denunciado alrededor del ministro de Transporte Miguel Peñaloza y su empresa de familia, con contratos vigentes en entidades del Estado, se colocó en la frontera entre lo antiético y lo corrupto. Es una función pública que no puede dejar sombras.

Toma vuelo la inquietud de organizaciones sociales y opiniones particulares, para que se divulguen las actas de los consejos de ministros, donde está en letra menuda, la interioridad de los gobiernos.

Es lo mismo que con los supuestos Secretos de Estado; en algunos casos, pueden ser ropaje para corrupción, proveniente de distintas manos que manipulan documentos con decisiones y presupuestos.

Si Planeación Nacional dice que 70 por ciento de las regalías será inversión regional en este semestre, pues que se vea cuanto antes. Otro tanto con la reforma a la salud.

Nacionales y extranjeros siguen esperando luz verde para participar en las anunciadas obras de infraestructura.

¿A quién enriquece Cerro Matoso, mina exportadora de ferroníquel, rodeada de miseria?

Es lo que interesa, más que cifras y proyecciones. Es hora de verdad y realizaciones.