JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Jueves, 31 de Enero de 2013

La vecina Venezuela

 

El ruido y el desconcierto en el vecino país, ya se advierten con relativa fuerza en Colombia, en la zona limítrofe de 2 mil 219 kilómetros de la franja oriental y en municipios de los 6 departamentos que colindan con esa a nación. Podría pensarse que este fenómeno histórico se repite y que no es para alarmarse. Lo cierto es que el episodio venezolano en la actualidad tiene connotación política, administrativa, económica y social  en su vida interna, y puede provocar coletazos en la vecindad colombiana. 

Cuánto más incierto ha sido el estado de Chávez, tanto más resonancia y efectos de la crisis se perciben en Colombia.

Las manifestaciones exigiendo la salida de los cubanos, llevados por el autodenominado gobierno bolivariano, dejó al descubierto, que no todos están esperando la continuación de su comandante al frente del país. Dice una fuente periodística, en privado por razones obvias,  que la presencia cubana está en la seguridad del Gobierno, en servicios secretos de vigilancia, en asesoría de organizaciones comunitarias y en atención médica de instituciones del Estado.

Algunos llevados desde La Habana y demás ciudades, han desertado hace varios meses y su camino ha sido salir hacia Colombia. En Bogotá y en ciudades de la frontera, médicos cubanos y profesionales en otras especialidades de salud, han solicitado trabajo en clínicas y hospitales. No se desconoce su preparación académica, pero sin visa de trabajo, la oportunidad laboral no se registra. Otros en tránsito por Colombia, se movilizan hacia Panamá y Centroamérica.

La misma fuente cuenta que algunos cubanos abandonaron su trabajo asistencial en barrios de Caracas, y buscan distintas formas para salir de Venezuela.

Lo que no se publica allá llega aquí con aires de verdad y no de rumor. Familias colombo- venezolanas, con orígenes nacionales por padre o madre, han decidido defenderse como pueden, en municipios de Norte de Santander, Cesar y Arauca.

El desabastecimiento venezolano de productos básicos es en ciudades grandes. En las de frontera con acaparamiento esperan compradores de Cúcuta, a quienes les ofrecen productos con rebajas del 25 y 50 por ciento.

Cobra vigencia una estrategia propuesta por autoridades regionales del nororiente, consistente en la integración de un consejo de los 6 departamentos colombianos fronterizos, para hacer seguimiento económico y social, sin descartar eventuales medidas de prevención para quienes cruzan en ambos sentidos.  

Con la vecina Venezuela en crisis es mejor prevenir que curar, para evitar aumento en desplazamiento de población, que puede desembocar en conflicto social.