EL JURISTA MONTEALEGRE
Interbolsa: el atraco sigue
“Se copian mal en Colombia procedimientos de otros países”
LO que viene ocurriendo con el caso InterBolsa cuestiona en forma grave y rotunda la capacidad del Estado colombiano para investigar y sancionar delitos de cuello blanco. El escándalo son tanto hoy las infracciones penales de los señores Maldonado, Ortiz y Jaramillos como la forma en que la Fiscalía General de la Nación ha dirigido el caso.
El fiscal Montealegre le ha vendido al país la idea de ser la fuente última del conocimiento vanguardista legal. En lo penal, internacional, transicional y financiero. Una especie de Prosper Weil, el gran jurista francés, que pudo pasearse avante por muchas ramas del derecho. Pero sus cuasi-teorías, plagadas de fallas y vacíos, así como de irreflexión, le están saliendo bien caras al país. Él dice tener detrás la solidez de educación superior certificada de raíz alemana que francamente no asoma por ningún lado y mal deja a los sucesores de Radbruch y Verdross.
Veamos. Fueron técnicos el Departamento de Justicia, ente investigativo y sancionatorio en materia criminal financiera en EE.UU. quienes creyeron encontrar la piedra filosofal en la década de los 80 con el procedimiento de penas negociadas que facilitaran la aparición de la verdad. Así ocurrió con centenares de casos. Durante cerca de 15 años pudo llegarse a la verdad por esta vía alterna. Pero jamás cambió la obligación en cabeza de los criminales convictos de restituir la totalidad de los activos debidos. Las penas pecuniarias si fueron reducidas. Este es y era el esquema que se aplica desde que la Corte Suprema abrió en 1909 la puerta a la investigación y sanción del delito de cuello blanco.
El caso Enron/Andersen dirigido por el legendario investigador Michael Chertoff en 2001 reafirmó la tesis de que el dinero mal habido se devuelve íntegro. Existe un principio que admite la negociación de tiempo de privación de libertad y pena pecuniaria. La administración Obama, encerrada en su laberinto de confusión ideológica, pasó una ley (Fraud Enforcement and Recovery Act, 2009) que enfatiza, como su nombre lo indica, el imperativo gubernamental de recuperar lo hurtado. Pero se quedó dormida en el camino. Entre 2009 y 2013 los casos investigados y fallados federalmente se han reducido de 17.6 por ciento a 9.4 por ciento el año pasado. Las denuncias, sin embargo, se han incrementado en más de 100 por ciento.
En Colombia resolvió entenderse, en equivocación muy costosa, que se negocia también el producto del robo financiero. Y que para los delincuentes de cuello blanco de lo que se trata es de minimizar el costo de transacciones riesgosas como cínicamente lo dijo algún delincuente de cuello blanco norteamericano. Montealegre –el mismo que se emociona con un país ahogado en impunidad para el terrorismo- es ahora el director de orquesta de esta opereta de quinta categoría que pretende burlar los derechos de las víctimas de bandidos de marca mayor.
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Simón Gaviria, quien demostró seriedad en sus denuncias sobre InterBolsa, viene siendo descalificado por su edad. Sería muy joven para entrar a ocupar el cargo de Ministro de Hacienda, exclaman. Información para sus críticos: Florentino González lo fue a los 29 años, Carlos Lleras Restrepo a los 30, Hernán Jaramillo Ocampo a los 30, Misael Pastrana Borrero a los 36. ¿Cuándo, por Dios, se acostumbrarán algunos a hacer y concluir análisis con su debida proyección histórica? Egresado de universidadIvy League, con buena experiencia en el sector bancario internacional y público, escribe y analiza sumamente bien y ya le quedó claro que tiene que leerse todo cuando se trabaja en el Estado. Como Gómez Hurtado y López Michelsen, delfín valioso.