JUAN DIEGO BECERRA | El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Noviembre de 2012

Resultados esperados

La  verdad, la elección de Clara López como candidata a la Presidencia de la República es suficiente como para recordar que las actitudes dictatoriales no provienen exclusivamente de la derecha. Su proclamación estaba perfectamente cantada y asegurada luego de la purga interna que hicieron de las agrupaciones pequeñas dentro del partido, para asegurar que el movimiento de López y su esposo, El Polo que Suma, y el de Robledo, el MOIR, se tomaran el Congreso Nacional. De la misma forma como en estos días el Polo viene denunciando que la elección del Procurador General de la Nación ya estaba decidida, la elección de la próxima candidata a la Presidencia de la República, aún más.

Muchos podrán decir, no sin razón, que es quizá la figura más importante del Polo. Cierto. Goza de cierta experiencia como administradora en el par de meses que tuvo a Bogotá en sus manos y que le dieron el empujón para ser electa hoy unánimemente y se ha desempeñado como cabeza visible del partido en los últimos años. Sin embargo, también es ella la que hizo parte de la alcaldía de Samuel Moreno, la que se hizo de la vista gorda con el escándalo del carrusel de la contratación, la que permanece callada sobre los alcances burocráticos que llegaron a tener ella y su exjefe, dentro del Distrito.

Estos puntos son importantes de mencionar porque son al final los que van a ser reiterados innumerables veces en la campaña que habrá de empezar, amén de su distanciamiento con los progresistas y la marcha patriótica, que han mostrado que sus deseos de poder están por encima de su discurso de defensa de las minorías y debate democrático.

La campaña tendrá que hacerla en contra de ella misma y de la historia de su partido, de sus jefes y sus exjefes, de aquellos que prefirieron abandonarla antes incluso de tomar este barco.

Lo que no puede negarse es que el Polo Democrático viene perdiendo con sus decisiones parte del poder que alguna vez llegó a tener, en términos electorales y de poder político en la esfera nacional. Hoy es más representativo Robledo por su labor en el Congreso que la misma López, que se ha visto encerrada en una presidencia que parece haberse alejado de las realidades del país, inmersa en las disputas internas. Falta ver si teniendo el poder absoluto en sus manos, puede volver a aunar a la izquierda resquebrajada por sus actuaciones pasadas.

@juandbecerra