JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Enero de 2013

El Boeing 787

La  decisión tomada por la autoridad aeronáutica de los Estados Unidos (FAA) de suspender temporalmente la operación de todos los Boeing 787 de matrícula estadounidense (haciendo el llamado a otras autoridades en donde operan a que hagan lo mismo) es una alerta para los fabricantes de aeronaves comerciales y para la comunidad aeronáutica mundial. Hoy están en tierra todos los 49 aviones entregados.

El “Dreamliner” es el mejor avión que se ha construido y será aún mejor luego de esta revisión.

La decisión de la FAA no es nueva. En el pasado se tomaron decisiones similares con varios modelos de aeronaves. Por ejemplo, en 1979 todos los recién lanzados DC-10 (competidor del  Boeing 747 “Jumbo”) fueron puestos en tierra luego de una serie de fallas,  accidentes e incidentes. Igual suerte corrió el  avión  más exitoso en ventas: el Boeing 737 al que recientemente la FAA ordenó poner en tierra temporalmente cerca de 175 de las series 300, 400 y 500 operados en Estados Unidos.

Lo que sí es un hecho es que hay una competencia feroz entre los dos mas grandes fabricantes de aeronaves comerciales: Airbus yBoeing. En este panorama Airbus acaba de sobrepasar en ventas a Boeing. Algo sin precedentes para esta última. De otra parte,  Airbus está  próximo a lanzar competidor del Boeing 787: el Airbus A350 XWB. En otro segmento, Boeing lanzará el B737MAX competidor directo del A320 NEO y etc. Todo esto casi al mismo tiempo. Tiene que ser así.

Preocupa que en esta especie de “carrera espacial” entre los fabricantes de aeronaves comerciales por conseguir el avión más eficiente se termine con la confiabilidad que hasta hoy genera el transporte aéreo como el medio más seguro. Que por cumplir los estrechos tiempos en esta competencia sacrifiquen uno de los objetivos primordiales de la aviación civil: la seguridad operacional (Safety). El avión por encima de todo tiene que ser seguro. No puede haber zonas grises en ningún aspecto que puedan afectar la seguridad operacional. No son aceptables las fallas de los primeros años de la aviación. Las personas no pueden ser los “conejillos de indias”. Un avión debe salir perfecto.

Tampoco puede sobreponerse el aspecto comercial sobre los temas de seguridad. Este avión saldrá adelante luego de la minuciosa revisión. Eso sí: pensar en cancelar las órdenes de compra (como lo leí hace poco en una red social) es una exageración.

juanfelipereyes@hotmail.com