“Real averiguación sobre personas que aspiran a magistraturas”
En las últimas semanas hemos estado presenciando el proceso para la designación de un magistrado para la Corte Suprema de los Estados Unidos de América. Nación que tiene una sola Corte Suprema, compuesta por nueve magistrados, elegidos de forma vitalicia, que goza de una gran respetabilidad en la sociedad. La nominación la hace el Presidente de la Unión, buscando una persona de su similar talante ideológico pero de las más excelsas calidades personales y profesionales. Comienza luego el proceso de confirmación en el Congreso, donde el candidato es sometido a un rigoroso escrutinio social, político y hasta policivo. Es el verdadero escenario para el debate y la confrontación sobre el candidato nominado; se revisa toda su historia vital, desde la niñez, pasando por su periodo de estudiante y su vida profesional.
El presidente Trump postuló a un reconocido e influyente abogado, el señor Brett Kavanaugh, a quien sus compañeras de estudio lo han acusado de intento de violación y de comportamientos sexuales inadecuados e indebidos, cuando adelantaban los estudios universitarios. Por supuesto, que todo el embrollo también es tema de confrontación entre los partidos políticos. Para los Republicanos es una dilación y para los Demócratas la investigación sobre el candidato no ha sido suficiente.
Las acusaciones dieron lugar a que la Comisión Judicial del Congreso pidiera una investigación al FBI. Si la investigación sobre el pasado del juez Kavanaugh pretendía contribuir a que atemperase la tormenta política desatada en Estados Unidos tras las acusaciones de abusos sexuales contra el candidato de Trump a la Corte Suprema, el inicio de esa indagación lo que ha hecho es ampliar la confrontación política y se ha convertido en un juicio social a una élite de norteamericanos caracterizada por levantar a sus hijos en un ambiente de excesos, alcohol y machismo.
El Presidente manifestó en rueda de prensa este lunes, que desea “una investigación exhaustiva”. Pero también pidió que sea “rápida”, porque es “injusto” para el juez. “Lo que están pasando él y su familia es indescriptible”, dijo el mandatario.
El propósito de la investigación es aclarar las graves acusaciones vertidas contra el juez conservador y circunscribir el debate a si Kavanaugh es una persona idónea para ingresar en la más alta instancia judicial del país.
El caso toma especial importancia ahora que en Colombia estamos debatiendo sobre una reforma a la Administración de Justicia, que pretende darle más transparencia a la actividad que cumplen los altos jueces de la República y devolverles la confianza a los ciudadanos sobre sus instituciones de justicia. La propuesta del Gobierno para dicha reforma, entre otros muchos aspectos, introduce la confirmación de las designaciones de altos jueces, como una instancia para que la sociedad pueda manifestarse de manera real sobre la persona que aspira a ocupar un alto cargo. Es de vital importancia esta iniciativa, pues le brinda a la ciudadanía la posibilidad de participar en dichos procesos, y de realizar una verdadera y real averiguación sobre el historial de las personas que aspiran a las altas magistraturas, pues ya hemos visto que, desafortunadamente, logran llegar algunos que no merecen la dignidad.