“Que el mundo entero sepa que nuestro país es paz, es deporte, es amor”

Nairo Quintana

La  paz, la anhelada paz, que en todos los tiempos, todos los gobernantes de nuestro país, buscaron por todos los métodos, desde los últimos cincuenta años, está ad portas de firmarse en el país. Este acuerdo con las Farc, inicialmente tiene que arrastrar e impulsar a los otros sectores de la sociedad involucrados en el conflicto armado, a que se sometan  y otros logren acuerdos en similitud de los logrados con esta guerrilla.

Todos los sectores políticos, incluido el Centro Democrático, del ex presidente Álvaro Uribe, han expresado que quieren la paz, unos en una forma, otros en otra, unos con cárcel otros no, unos con algo de impunidad otros con borrón y cuenta nueva, unos con derecho a la igualdad, unos con perdón y sin olvido y otros a bala.

Pero quieran o no, este es el hecho más trascendental en la historia del país en  los últimos y próximos años. Si fue bueno o malo el acuerdo lo dirá la historia, por ahora sentémonos a protegerla, que nadie nos arrebate esa oportunidad de que podamos vivir nuevamente en paz, en los campos y veredas y poblaciones. Qué bueno volver a salir a pescar y a recorrer senderos ecológicos, a encontrar la tranquilidad y respirar aire puro y que nuestros niños vuelvan a sonreír.

El paso siguiente aprobado el acuerdo en el plebiscito del 2 de octubre, y con mayor veras de llegar a ganar el No, es buscar un gran Pacto Nacional, a través de una Asamblea Nacional Constituyente, elegida por voto popular,  en donde se implementen los acuerdos de paz  y las grandes reformas estructurales del estado y de la sociedad.

Y para un mejor entendimiento del acuerdo, porque bien mal que lo han hecho algunos funcionarios y el propio jefe del Estado, que no defienden el Sí, sino que salen a atacar a los del No, sin dar explicaciones sobre lo acordado en La Habana, es aceptar la petición del ex presidente Álvaro Uribe al jefe de Estado, Juan Manuel Santos, para hacer un debate con líderes del voto por el No.

Según Uribe, el acuerdo de La Habana "no ha tenido pedagogía sino presión publicitaria y coacción de diversas formas".

Y como dice el ex presidente Pepe Mujica, “la firma de la paz es apenas ganarse el derecho a construirla”.

 lorenarubianof@gmail.com