La pesadilla de la violencia | El Nuevo Siglo
Domingo, 1 de Septiembre de 2019

“Los positivos resultados del actual mando militar”

La violencia en Colombia se ha convertido en una pesadilla, un anacronismo y un desafío constante al Estado y la sociedad, en cuanto los alzados en armas presuponen, en casi todos los casos, que mediante sus contactos políticos y sus poderosos recursos financieros, derivados de negocios ilícitos, con el tiempo obtendrán la impunidad de sus crímenes. Tal como ocurrió en La Habana y en otras negociaciones con distintos grupos armados. Las Farc rompen esta vez los acuerdos que hicieron con el gobierno de Juan Manuel Santos y que rechazó el pueblo colombiano en el plebiscito por la paz de 2016.  

Las Farc declaran la guerra al gobierno de Iván Duque. ‘Iván Márquez’ y sus compañeros, mediante un portal en internet, informan que ha comenzado una “nueva Marquetalia”. Ellos sostienen que empuñan las armas amparados por el derecho universal a la insurrección. Entre los más conocidos aparecen ‘Jesús Santrich’, ‘El Paisa’ y ‘Romaña’. Afirman que 500 líderes cívicos han sido asesinados y suman 150 los guerrilleros muertos. Los servicios de inteligencia comentan que se trataría de unos 3.500 hombres armados los que siguen a estos subversivos, que cuentan con el poder financiero de sus cultivos ilícitos y el predominio en extensas zonas del país, donde la presencia del Estado es ocasional. En cuanto al apoyo popular que puedan tener, es casi nulo, como se demostró en las elecciones pasadas en las que participó el partido Farc, sacando 49.170 votos, el 0,34%. Lo que no da para la representación política que pretenden tener, convertidos en becarios del Congreso por los acuerdos políticos en La Habana.

Las Farc no tienen ninguna posibilidad de llegar al poder por la vía armada, mas podrían librar una batalla terrorista a gran escala. Gran parte de la periferia nacional sigue sin la presencia del Estado, sin infraestructura y con precaria operatividad militar. Es precisamente en esas regiones donde se encuentran los minerales más valiosos del país, que salen de contrabando al exterior.

En el pasado, por medio de sistemas artesanales, refinaban petróleo y producían combustibles, lo que les permitía abastecer sus lanchas y vehículos, como parte de sus demandas de gasolina en sus laboratorios. En la misma forma como envían submarinos cargados de droga al extranjero, pueden devolverse cargados de armas sofisticadas.  Así que siendo sus milicianos relativamente pocos, cuentan con grandes recursos y la ventaja de una selva extensa, de miles de kilómetros que conocen muy bien.

Coincide el anunció del retorno a la violencia de las Farc, con el ataque sistemático en los medios contra la cúpula militar, dizque por el retorno a los ‘falsos positivos’. Lo que evidentemente no es cierto y que se conjuga con diversos ataques contra el comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, un patriota. Fuera de las denuncias sobre malos manejos por cuenta de oficiales de distinto grado, que son investigados por la justicia.

En el caso del general Martínez se omite difundir que ha cumplido una delicada y exitosa labor, con resultados probados de éxito. Es así que del 2018 al 2019 se observa que de 150 combates se pasó a 341. En cuanto capturas se encuentra que de 1.360 se aumentó a 2.458 en el mismo lapso. Las capturas en combate pasaron de 116 a 229. Los capturados heridos de 20 a 29. En cuanto a muertes en operaciones militares de 108 se bajó a 90. En lo relativo a toneladas de cocaína incautadas también hubo un avance superlativo de un año a otro. El aumento de áreas de hoja de coca erradicadas manualmente es reconocido internacionalmente. En cuanto a laboratorios de pasta base de coca destruidos, se subió de 1.437 a 2.101. En lo que concierne a laboratorios de clorhidrato de cocaína se incrementó de 125 a 152 desmantelados.

Estos datos muestran fehacientemente los positivos resultados del actual mando militar. Tal vez, por lo mismo, la izquierda enfila sus baterías de propaganda contra el Comandante del Ejército, en la finalidad de inmovilizar y desmoralizar a las Fuerzas Armadas. Es de reconocer que las tareas contra la subversión han dado resultados positivos, por lo que han conseguido neutralizar a 67 cabecillas de primer, segundo y tercer nivel. De estos, 44 fueron neutralizados por el Ejército y el resto por la colaboración de las distintas instancias militares. Estos son los resultados que no les gustan a los enemigos del sistema, por lo que pretenden desmoralizar a los soldados, sin percatarse en algunos casos que le hacen el juego a la subversión y el desorden, lo que lleva a que se prolongue la violencia en el país.

Hoy compartimos las palabras del presidente Iván Duque para combatir a las Farc:

“Los colombianos debemos tener claridad de que no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro. No caigamos en la trampa de quienes hoy pretenden escudarse detrás de falsos ropajes ideológicos para sostener sus andamiajes delictivos”.