Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Lunes, 13 de Junio de 2016

Experiencia electoral

 

“Las manos limpias no podían llegar a la alcaldía”

La  democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados, mejor de lo que nos merecemos.

George Bernard Shaw

 

ACABO de terminar mi participación en el proceso electoral para elegir al alcalde de mi pueblo, Togui, y en el cual participe como candidata del Partido Conservador.

A simple vista, era un ejercicio democrático sencillo, pero  mi aspiración cayó como una bomba ante los congresistas, diputados y concejales, quienes de inmediato iniciaron toda clase de acciones legales, ilegales y de presiones, para que  retirara mi aspiración y renunciara.

Lo cierto es que les demostré que a pesar de las amenazas, no me amilane, no me arrodille, no incline la cabeza, ni acepte componendas, ni alianzas.

Emprendieron una campaña de chismes, indignados porque una mujer había osado aspirar a la alcaldía sin su permiso. No hubo ninguna confrontación de propuestas, ni de programas, ni de ideas, como lo propusimos con el candidato del Partido Verde, German Sánchez Sánchez .Las manos limpias y uñas cortas no podían llegar a  la alcaldía.

Las preguntas lógicas que me hago como periodista son: “¿Por qué tanto interés en una alcaldía de poca importancia y ubicada en el último puesto en el contexto departamental? ¿Qué hay detrás de todas las presiones de un senador para hacerme revocar el aval, contra las directrices de su máxima jerarquía? ¿Qué los hizo rebajarse y volver chisme y crearme infundios y calumnias ante la gente de mi pueblo? ¿Con quién me mandaron la escandalosa cifra de plata que dice que un empresario me dio para que desistiera de mi aspiración?. Pues que la reclame nuevamente porque, ni me hicieron la oferta y mucho menos habría recibido plata de dudosa procedencia.

 Y el fraude se configuró porque en el censo el registrador departamental y el Consejo Nacional Electoral dejaron los mismos inscritos, por los cuales el alcalde anterior está en problemas jurídicos. La trashumancia sigue ahí, la biometría solo funcionó hasta el mediodía cuando quitaron la luz, la compra con mercados, tejas cemento y  cerveza y carne funcionó en las oscuridades de la noche, y violaron los topes de gastos de campaña.

Entonces lo que se requiere ahora es una gran reforma política  y electoral para tratar de enmendar todas estas triquiñuelas electorales.

Me queda la satisfacción del deber ciudadano cumplido, gracias a todos los que me apoyaron y creyeron en mi propuesta, son honrosos ciudadanos que respaldaron mi aspiración, y depositaron su voto  a pesar de todas las infamias.

lorenarubianof@gmail.com