LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 15 de Julio de 2012

La guerra del Cauca

 

“Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto”.

Simón Bolívar

Grave error cometen los gobernantes y autoridades cuando tratan de ocultar o disimular los problemas y las noticias que creen pueden afectar su imagen ante la opinión pública.

Mal, muy mal le ha ido al presidente Santos con el manejo del orden público en el histórico departamento del Cauca. El mismo día que dijo ante los medios que tenía controlada la situación en esa sección del país, los guerrilleros atacaron de nuevo en tres poblaciones.

Son miles de compatriotas, indígenas en su mayoría, que están sufriendo por culpa de la guerrilla, poniendo los muertos, los niños no pueden ir a la escuela, centenares de desplazados viviendo una situación de zozobra día a día, comunidades atrapadas en el fuego cruzado, exigiéndoles que deben abandonar sus territorios ancestrales, el reclutamiento de niños y niñas, minas quiebrapatas, mejor dicho todos los vejámenes habidos y por haber.

Feliciano Valencia, autoridad indígena de la zona, informó que “las comunidades han entrado en desesperación y muchas han abandonado la zona huyendo hacia donde las autoridades indígenas han adecuado zonas de concentración y de paz, que esperan que los actores armados respeten”.

Exigimos a los guerrilleros que no los utilicen como escudos humanos y respeten sus derechos, porque hay intención de involucrar a las comunidades en la estrategia de guerra. Con solo bastones y el arma de la unidad y el respeto, nuestros ancestrales deben imponer su autoridad, para sacar la guerra de su territorio.

No es aumentar pie de fuerza militar la única salida, debe haber una gran presencia del Estado en todos los aspectos, sociales, económicos y educativos, para que cese el conflicto y no cause mas sufrimientos y víctimas.

Las comunidades indígenas afectadas por la guerra claman el respaldo de todos los colombianos que con dolor e indignación rechazamos todos los actos de violencia, vengan de donde vinieren. Nuestros compatriotas caucanos hablan con la fuerza que da la resistencia milenaria, la unidad y con la esperanza de poder construir caminos de paz y lograr que estos sean respetados y reconocidos.

Cxhab Wala Kiwe, de la Asociación de Cabildos Indígenas -Acine- dice que esa situación tiene que parar. Cuenten con nosotros y nosotras para la paz. Nunca para la guerra.

lorenarubianof@gmail.com