Los ceros de las Farc | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Marzo de 2018

Nunca, que se sepa, el país había atravesado por una época con semejante tropel de noticias. Falsos testigos, crímenes políticos, creación de grupos paramilitares, testaferratos de las ex Farc, violadores, excesos en los contratos para financiar políticos, torpedos contra la paz, falsas noticias, engaños a los electores, abundancia de candidatos, el “coco” de Venezuela, corrupción, etc.

La desprevenida opinión pública no alcanza a comprender cómo afloran tantos desafueros en vísperas de un proceso electoral tan sui géneris y, como para atizar la hoguera, la distraen con la eliminación de tres ceros a los billetes.

Muchos países lo han hecho, con diferentes propósitos, especialmente cuando sus devaluaciones se hacen insoportables. Argentina, Brasil, Perú y Ecuador -que cambió el sucre por el dólar- han acudido a ello, porque tanto las altas tecnologías, como las humildes calculadoras caseras se resistían a realizar elementales operaciones.

Lo nuestro es manejable por mucho tiempo más, a no ser que se esté fraguando una devaluación acelerada, o se busquen otros propósitos. ¿La plata de las Farc?

Las naciones que han adoptado la eliminación de ceros para cambiar las equivalencias de sus monedas, lo han pagado con dañinas inflaciones, que han diezmado la calidad de vida y de subsistencia a sus habitantes.

Eliminar los tres ceros nos llevaría a aproximar precios y costos, siempre hacia arriba. $4.800 pesos, se convertirían en NP$5 (nuevos pesos), nunca en 4.

Si como lo propone el Fiscal Martínez se quiere “echar mano” a las caletas de las Farc, tiene que recordar que las conocidas estaban repletas de dólares, no de nuestros pesos llenos de ceros.

Debe considerar que existen las series de los billetes, con lo cual también se podría invalidar la plata de las supuestas caletas. Así se hizo con todo éxito, cuando el famoso robo al Banco de la República de Valledupar.

Los colombianos hemos tenido que acudir a las “caletas caseras”, a los colchones o escondites hogareños, para escapar a los onerosos 4 por mil e inaccesibles servicios bancarios. Todo parece indicar que nos quieren conducir hacia la bancarización obligatoria de nuestros pesitos, legalmente adquiridos, pero cargándoles los estrambóticos costos bancarios.

Seremos los colombianos de bien quienes paguemos el pato. Deberemos costear la eliminación de los 3 ceros, de los nuevos billetes, nuevo papel, publicidad y demás erogaciones. Todo saldrá de nuestros bolsillos, no del gobierno, ni de la fiscalía, ni de los bancos.

El Fiscal, que fue superbancario y ha trabajado con el sistema financiero, puede repasar la historia por él ha vivida, antes de “clavarle” semejante gasto a un país que quiere crecer, para beneficiar a su pueblo. Debe dejar de soñar con apoderarse de la opulencia de las ex Farc y pensar más en la precaria economía de nuestra población.

BLANCO: La Corte reflexionó y dejó en firme la protección de la fuente, que garantizará la libertad de expresión.

NEGRO: Avianca multiplicó sus utilidades en el 2017, pero eliminó el derecho de huelga consagrado en la Constitución.

gabrielortiz10@hotmail.com