La Fiscal
Me han llamado la atención las posiciones de las periodistas María Jimena Duzán, María Isabel Rueda, María Elvira Samper y Cecilia Orozco acerca de la inconveniencia del matrimonio de la fiscal Viviane Morales con el controvertido personaje Carlos Alonso Lucio. Las periodistas mencionadas se cuestionan acerca de la posibilidad de que este último tenga injerencia en las decisiones de la Fiscal y que adicionalmente podría tener particulares intereses con algunas investigaciones adelantadas por la Fiscalía.
En la revista Semana, en una amplia entrevista hasta le preguntaron al señor Lucio si no debería haber esperado un tiempo para contraer nupcias con la Fiscal y evitar la posible tormenta de críticas que evidentemente se han presentado.
Me desconciertan sobremanera los argumentos machistas de las periodistas. Es una posición en extremo patriarcal (que supongo ignoran) que ofende. No conozco si las periodistas en cuestión tienen o no parejas actuales. Si se han casado o separado o vuelto a casar, si tienen amigos, amantes si incluso son heterosexuales o no. Su vida privada no debería importarnos. Pero ya que cuestionan la vida privada de otras, habría que preguntarles si en su pasado o presente, sus parejas han influido en su trabajo como periodistas, si ellas se han dejado sugestionar a tal punto como para que un amigo íntimo, un esposo de años, tenga la posibilidad de hacerlas cambiar de parecer frente a una investigación o una posición política.
Francamente no me imagino que ni a Rueda, ni a Duzán, ni a Samper u Orozco con un temperamento pusilánime como ellas sugieren podría ser el de la Fiscal. Esa posición de que una mujer piensa o actúa de acuerdo con las instrucciones del hombre que la acompaña es propia de siglos pasados y es por ello triste que las críticas provengan de otras mujeres.
Cómo sería de interesante que estas periodistas indaguen sobre qué tanta injerencia tiene la señora Clemencia de Santos en las actuaciones del Presidente o qué tanto tuvo que ver Lina Moreno en las decisiones controversiales del presidente Uribe. Suena hasta chistoso porque el pensamiento y cultura machista no permiten siquiera cuestionar que una mujer pueda influir políticamente en su esposo. Pero, ¿al revés sí?
Desde la perspectiva de género, lo más prudente es analizar el trabajo profesional de la Fiscal con los resultados o equivocaciones y no mezclarlos con las decisiones de su vida privada en la cual no debería meterse ninguna mujer ni hombre, por más que a muchos no nos guste el señor Lucio.
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Un agradecimiento: a Jessica Cediel porque al día siguiente del tenebroso programa de Pirry me levanté, me miré en el espejo y me vi divina.