Muchas reacciones se han tenido, más que todo en África y Europa, por la primera decisión de carácter internacional de la administración de Gustavo Petro, más que la reapertura de embajadas y consulados y el nombramiento de embajadores entre Colombia y Venezuela y es, el reconocimiento de relaciones con la denominada República Árabe del Saharaui Democrática, apoyada por la República Argelina.
Resulta que hubo un encuentro con el ministro de Exteriores de la República Saharaui, Mohamed Salem Ould Salek y el embajador representante del frente polisario para América Latina, Mohamed Zrug, entidad con la cual, desde 2001 se habían suspendido todo tipo de diálogos desde Colombia, teniendo en cuenta la importancia que para nuestro país han tenido las relaciones con el Reino de Marruecos, afectado en esta contienda.
El reconocimiento como Estado al territorio del Sáhara Occidental, “Rads”, reviviendo un comunicado del 27 de febrero de 1985 durante el Gobierno de Belisario Betancur, pero que fueron congeladas en 2001 durante la Presidencia de Andrés Pastrana, asistió el presidente de la Asamblea Popular Nacional de Argelia, Brahim Boughali, país que es el principal aliado de los integrantes del Polisario, es una muestra de la tensión que se vive en el norte de África y que se quiere escalar a América Latina, donde el Reino de Marruecos ha realizado una gestión amplia, entre ella, la firma del acuerdo de exención de los visados a los turistas colombianos, junto con tratados, convenios y protocolos de entendimiento entre las dos naciones y con entidades de educación superior.
En su cuenta en tuiter, el 20 de noviembre de 2020, el por entonces senador Petro, expresaba: “Aunque suene extraño en Colombia, desde hace varias décadas hemos sido solidarios con el Frente Polisario y su lucha por la independencia de su Nación de Marruecos. Alguna vez, personas del M19 y el Frente, caminaron juntos por esos desiertos soñando un nuevo mundo”.
Dicha revelación es muestra de la ofensiva diplomática que, alimentada por Argelia e Irán, que ha llevado al “Rasd” a establecer relaciones en esta gira, con Honduras, Bolivia y Perú.
Colombia, hasta esa fecha ha asumido que el Sáhara Occidental pertenece al Reino de Marruecos, tanto que, en octubre de 2021, la vicepresidenta de Colombia y ministra de Exteriores, Marta Lucía Ramírez, anunció en Marruecos que Colombia se comprometía a extender la jurisdicción consular de la embajada en Marruecos hacia “todo el territorio marroquí” … “incluyendo, obviamente, el Sahara Occidental”, lo cual “no implica un reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el territorio en disputa”, como ya se había dicho, pero que esta nueva administración modificó.
Marruecos posee el 70% de reservas mundiales de fosfatos, una materia clave como fertilizante agrícola de la que Marruecos es el primer exportador mundial, lo cual es clave para desarrollar uno de los principios del decálogo de Petro en cuanto al fortalecimiento del campo colombiano.
Para Colombia, la gestión de la Embajadora Farida Loudaya, representante de Su Majestad Mohammed VI, ha sido de integración y compromiso con la región, participando Marruecos como observador del Parlamento Andino.