La libertad no es posible más que en aquellos países en que el derecho predomina sobre las pasiones.
Herni Dominique Lacordaire
Nuestra vicepresidenta Marta Lucía Ramírez ha sido designada por el presidente Iván Duque Márquez como Canciller de la Republica, cargo desde el cual deberá recomponer la imagen de nuestro país en el exterior.
El reto es complicado por la mala imagen del gobierno a nivel mundial. Deberá fortalecer las relaciones con la comunidad internacional, implementar y desarrollar la Política Migratoria, restablecer los lazos de comunicaciones y reabrir fronteras con los países vecinos.
Marta Lucía Ramírez de Rincón, abogada Javeriana, especializada en Derecho Comercial y financiero, oriunda de la capital del país, donde nació el 4 de julio de 1954, es la mayor de cuatro hermanos y la única hija mujer de Álvaro Ramírez y Alba Blanco.
Está casada con Álvaro Rincón hace 42 años, con quien tiene una hija: María Alejandra.
La vicepresidenta y ahora también canciller, tiene además estudios en Alta Dirección de Negocios, en el Instituto de Alta Dirección Empresarial (Inalde) de la Universidad de La Sabana y fue becaria de relaciones internacionales en la Universidad de Harvard, catedrática de derecho en las universidades Los Andes y Javeriana; además fue consultora internacional en temas de desarrollo empresarial, comercio, negociaciones internacionales, inversión extranjera, seguridad, democracia, gobernabilidad y desarrollo regional.
Marta Lucía Ramírez ha dejado huella en los cargos que ha desempeñado. Cuando fue Ministra de Comercio Exterior dio inicio a la fundación Colombia Digital con el apoyo económico de un grupo de empresarios y creó dos iniciativas: “Red Colombia Compite” y “Jóvenes Emprendedores Exportadores”.
Fue Embajadora de Colombia en Francia, Ministra de Defensa, siendo la primera y única mujer hasta el momento en ocupar ese cargo. Creó la primera escuela de derechos humanos de las Fuerzas Armadas e impulsó a las mujeres militares y de la policía para que pudieran llegar a ser generales.
En el campo político, fue elegida senadora con casi 70 mil votos desde donde trabajo en favor del desarrollo y promoción de las Zonas de Frontera.
Además, fue candidata presidencial por el Partido Conservador para las elecciones de 2014, enarbolando las banderas de la anticorrupción, y promovido el empoderamiento de la mujer colombiana en el ámbito emocional, político y económico.
En 2018 participó como candidata por el movimiento ciudadano, “Por una Colombia Honesta y Fuerte”, como resultado pasó a ser la fórmula vicepresidencial del candidato del Partido Centro Democrático, Iván Duque.
En esta forma termina su carrera política, no aspirará a la presidencia quedándose en el gobierno para apoyar al presidente en estos momentos cruciales para la democracia y la estabilidad nacional.
En una de sus campañas ella se autodefinió así: “Yo soy una mujer que tengo carácter, formación, conocimientos y una trayectoria propia”.
Su primera gestión será en los Estados Unidos ante funcionarios del Departamento de Estado y congresistas de ambos partidos sobre lo que está ocurriendo en el país, a raíz del estallido social, la pandemia del covid-19 y la crisis económica.