MARTA LUCÍA RAMÍREZ* | El Nuevo Siglo
Miércoles, 30 de Enero de 2013

Recientemente, el Dane publicó los resultados de la Muestra Mensual de Comercio al por Menor, de la Muestra Mensual Manufacturera y los datos de comercio exterior correspondientes a noviembre. Dichos resultados mostraron que las ventas reales del comercio minorista durante los primeros once meses del año presentaron un incremento de 2,9%, sin incluir vehículos automotores y motocicletas. No obstante, aunque las ventas de la mayor parte de las mercancías observadas aumentaron, un análisis más detallado nos indica que una buena cantidad de este incremento se debió al crecimiento de las importaciones (que en noviembre fue de 2,1% y que en el período de enero a noviembre de 2012 fue de 7,9%) más que a un aumento de la producción nacional que apalancaran las ventas nacionales.

Por ejemplo, las ventas al por menor de calzado y artículos de cuero se incrementaron un 7,5% durante el período comprendido entre enero y noviembre de 2012, sin embargo, la fabricación de calzado tan solo se aumentó un 2,9%, mientras que las importaciones de este bien crecieron un 13,7% durante dicho período. La dinámica comercial del sector tiene parte de su origen en el incremento de las importaciones de calzado, provenientes en su mayoría de China.

Por su parte, aunque las ventas al por menor de productos textiles y prendas de vestir aumentaron un 5,9% durante los primeros once meses de 2012, y la producción de prendas de vestir y confecciones también se incrementó un 11,4% (según la Muestra Mensual Manufacturera), es importante ver que las importaciones de prendas y accesorios de vestir presentaron un considerable crecimiento del orden de 27,7% durante este período, lo que puede ser una señal de alerta, pues el sector debe competir con las compras externas de estos bienes, además de enfrentarse a la tendencia revaluacionista por la que atraviesa la moneda. 

Lo anterior resulta paradójico si se tiene en cuenta que tanto la cadena cuero-calzado, como la textil-confecciones hacen parte del Programa de Transformación Productiva (PTP), con el que el Gobierno busca fomentar la productividad y competitividad de sectores estratégicos. Además, no podemos olvidar que dichas cadenas son generadoras de gran número de empleos.

La rama de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores fue el sector que  presentó la mayor disminución de su producción real durante los primeros once meses de 2012 (-16,3%); y sin embargo, las ventas minoristas de repuestos y accesorios para vehículos registraron un incremento de 4,8%, por lo que también debieron verse impulsadas por las importaciones de este sector, que aumentaron un 2,8%. Esto a pesar de que la industria de autopartes y vehículos hace parte del PTP, es decir, que es uno de los sectores claves para el Gobierno, que además busca convertir a Colombia en una plataforma fabricante y exportadora de vehículos y autopartes en la región.

Lo que nos muestra todo lo anterior es que una parte importante de las ventas al por menor está siendo dinamizada por las importaciones. Este hecho, junto con el desfavorable comportamiento que presentó el sector fabril en su conjunto el año anterior, nos está dejando ver una vez más que las políticas de apoyo y fomento de la industria siguen siendo fundamentales, así como la revisión de los resultados no tan evidentes que se están obteniendo de iniciativas gubernamentales como el PTP, con el objetivo de lograr un sector industrial fuerte, productivo, competitivo y generador de empleo de calidad.

*Vocera de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana