Estamos a 22 meses de que cese la horrible noche en Colombia. El 7 de agosto del 2026 nuestro país tendrá un nuevo Presidente, hombre o seguramente una mujer que llegue a reconstruir lo destruido por el gobierno Petro, con el gran reto de retomar el rumbo del país, por ejemplo, en materia de seguridad, entre muchos otros, que es uno de los mayores problemas y preocupaciones de la ciudadanía.
En los recorridos por el país y por Antioquia la pregunta es: ¿Quién será el candidato para derrotar al petrismo? La respuesta es clara y puntal como lo dice la senadora Paola Holguín, precandidata del Centro Democrático: “no nos preocupemos por el candidato, lo que necesita el país es una propuesta con una agenda y plataforma de temas definidos que enamoren a la ciudadanía, la coalición inicial es con la ciudadanía, el mejor modelo es el que planteó María Corina en Venezuela, que no siendo candidata lamentablemente, diseñó y enamoró a los Venezolanos con su propuesta para que los venezolanos recrearan a su país”.
Es importante tener una alternativa de gobierno para ganar al progresismo y estos meses serán complejos con un Presidente con un discurso cada vez más radical. No obstante, considero que si definiéramos candidato hoy, lo quemamos como lo hicieron con Fajardo y Fico. El reto de los colombianos debe ir más allá de una campaña específica, debemos primero defender la democracia para que en nuestro país no se pierda y con ella la libertad. Y es que uno de los temores más profundos será la elección de los magistrados de la Corte Constitucional el próximo año, si el Gobierno logra cooptar esta importante institución con Magistrados aliados, estaríamos ante una grave amenaza.
La Nación siempre estará por encima de cualquier proyecto político o ideológico, y el llamado al presidente Gustavo Petro con insistencia es que respete la independencia de las instituciones, la Constitución y la Ley; qué importante fuera que abandonara su discurso incendiario y polarizador que poco le aporta al país y que dificulta la construcción de un ambiente propicio para avanzar como sociedad.
No queda más que continuar trabajando e insistiendo a todos los precandidatos de la centroderecha que el punto de llegada y no de partida será definir un candidato único, lo que se debe trabajar de manera articulada en una plataforma a largo plazo donde la transición energética sea una apuesta de Estado y no del Gobierno de turno, donde se busque la consolidación del gran pacto para la lucha contra la corrupción, una propuesta clara de la reducción de burocracia, reducir los impuestos a los empresarios y generar más oportunidades a los colombianos.
Finalmente, los colombianos reclamamos soluciones sin importar quién nos gobierna, fueron miles los que creyeron en el cambio de Petro que hoy están defraudados, por eso se deben recoger todas las experiencias, errores, desaciertos y aciertos para construir. Es claro que la ciudadanía lleva 10 años reclamando varios cambios estructurales, pero no como lo ha planteado Petro.
Nos debemos preparar para el posPetro, construir sobre lo construido y retomar el rumbo del país con ideas claras y cumplibles, Colombia siempre debe estar por encima del mandatario de turno.
*Representante a la Cámara