Son múltiples las razones para sacar adelante la reforma tributaria e igualmente cuantiosas las necesidades de dar un manejo apropiado y racional a los nuevos impuestos y exenciones que, a través de ella se aplicarán, así como impedir que se viole la constitución castigando a los pensionados.
Petro y la dupleta Fico y Rodolfo, pregonaron y reiteraron durante la campaña la necesidad urgente de una reforma tributaria ante la monstruosa corrupción, malos manejos de los bienes públicos, congelación de los precios de la gasolina, saqueos presupuestales, inseguridad y tatas irregularidades más durante el anterior gobierno. Hay que agregar el nivel tan exagerado de la deuda y la olla vacía que se dejó.
Son incontables las irregularidades y anomalías, nunca antes vistas, como la denunciada por el columnista Yoir Akerman que reprodujo el “Informe Coronel” en “La W”. Eso de que un fiscal tenga 45 guardaespaldas, varias camionetas blindadas, una de las cuáles con guardias especiales para Bell y Laica, sus dos mascotas, es inaudito. Y no hablar del famoso viaje a San Andrés.
Urge conseguir nuevos recursos para salvar esta misteriosa vorágine. Las manifestaciones son apenas explicables, máxime cuando se han presentado -aparentemente- invasiones de tierras que, según el gobernador del Magdalena, son ocupaciones antiguas, utilizadas por ganaderos para justificar sus desfiles y amenazas de volver al paramilitarismo.
Colombia se encuentra hoy en una coyuntura que puede descuadernar al país, si las distintas dirigencias no entienden que los gobiernos tienen pleno derecho de ejercer sus mandatos sin tanta interferencia, vehemencia e intolerancia.
El expresidente Uribe dio el primer paso al atender la invitación del presidente Petro para morigerar y atemperar la situación. Ese es, el Uribe-Senador de los 80, que conocimos Javier Ayala, (qepd), Daniel Coronell, Arritoquieta Pementel y el suscrito, cuando se juntaba con nosotros para ver las emisiones del Noticiero Nacional, antes de llegar a la Casa de Antioquia, en el barrio La Merced, donde se hospedaba. Ese es el Uribe ecuánime, justo y razonable que necesita Colombia, y cuyo ejemplo debe seguir su joven dirigencia, como Miguel Uribe, si queremos escapar a la vorágine.
Así, lograremos la paz total que ofrece Petro, eliminando de paso la corrupción, la inequidad, y obteniendo la recuperación económica, la compra de tierras para repartir a los campesinos y demás temas que van conciliando los dos líderes, a los cuales muchos adherirán.
Se debe afianzar el restablecimiento de relaciones con el pueblo venezolano, -no con el dictador y violador de los Derechos Humanos- para montar una economía sólida que beneficie a las dos naciones. Vimos este lunes a los habitantes fronterizos en manifestaciones sinceras y entusiastas, de apoyo al propósito de unidad y progreso.
La tolerancia nos llevará a la paz total y a la prosperidad para los millones de colombianos votantes y abstencionistas.
BLANCO: Nuestro gran amigo y colega Juan Gossaín se repone. Dios lo protege.
NEGRO: La alcaldesa Claudia dice que en 10 años cambiará a Bogotá. ¿Le cogió la tarde?